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Mis poesías no tienen ni rima no metrica. Si encuentras alguna de ellas que tenga, enhorabuena, porque no lo hago aproposito :P

lunes, 22 de febrero de 2010 18:53
It isn’t only a kingdom of darkness


 Primer capitulo

El mundo gira, no se detendrá jamás. Aquí es narrada la historia de la humana cuyos sentimientos partieron el inquebrantable mar.
-Bienvenida-Dijo un muchacho de profundos ojos negros y cabellos de plata-Pocos humanos llegan hasta aquí con su cuerpo, eres toda un excepción.
-Gracias por el alago, ¿Quién es?-Dijo una muchacha que se encontraba tumbada en una cama.
-Deja que me presente, mi nombre es Naito y soy el dios de la noche.
-Yo soy su hermano gemelo, dios del día, mi nombre es Hi y estamos al servicio del dios de la muerte.-Dijo otro muchacho idéntico pero con ojos de color albino y cabellos color oro-¿Que le ha hacho venir hasta aquí?
-Tengo que hacerle algunas peticiones a vuestro señor. ¿Cuándo podría recibirme?-La muchacha se incorpora-Perdonen mis modales, mi nombre es Miu y soy la guardaespaldas de el príncipe Riku.
-Le recibirá en un momento, no se preocupe. Mientras, si no le importa, cuéntenos un poco sobre usted, aquí todo es un poco aburrido.-Dijo el chico de cabellos rubios.
Miu le miró. Tenía una mirada tranquila y una sonrisa, pero en sus ojos se veía un extraño brillo.
-Nací hace15 años en el reino de Ki, junto a mi hermana gemela Hanabi. Mis padres eran los guardaespaldas de los reyes, por lo que nosotras seguimos su mismo destino y a los seis años fuimos asignadas como guardaespaldas del joven príncipe Riku. A los ocho años, cuando los reyes y nosotros íbamos al reino vecino, unos piratas asaltaron el barco y mataron a mis padres y a los reyes, pero yo y mi hermana logramos salvar al príncipe. Poco después el príncipe tomó el poder y manejó el reino. A los catorce años tanto mi hermana como yo nos enamoramos del príncipe, pero el claramente prefería a Hanabi. Un año después, el príncipe enfermó y murió y por lo tanto yo estoy aquí. ¿Y ustedes?
-Nuestra existencia no tiene ni una decima parte de lo que tiene la tuya, creo que es mejor no aburrirle.-Dijo Naito-Venid si lo deseais, mi señor ya puede recibirle.
-Telepatía, ¿verdad?
-No habéis llegado aquí por nada. Hi, acompáñala tú, yo he de hacer una cosa.-Dicho esto Naito desapareció en una extraña nube de polvo.
-Si tiene el placer de acompañarme, le llevaré hasta mi señor.
-Vale, muchas gracias.-Dijo Miu y se levantó.-Vuestro hermano parecía preocupado.
-No soporta que detecten su telepatia. Vamos.-Hi y Miu van a la puerta y salen.-Yo no poseo ese poder.
La habitación queda vacía, pero de repente algo brilla en la cama que había estado Miu. Es un espejo, que a su alrededor tiene la inscripción: “El reflejo del sentimiento. El reflejo del maldito.”

Segundo Capitulo

En una gran sala, con negras paredes, un muchacho miro al vacio.
“Pronto, todo comenzará a precipitarse. No se da cuenta que ya perdió en su propio juego. No debió dar esta oportunidad. Puede que el mismo quiera terminar con esto.”
-Señor-Dice Hi al entrar y se arrodilla.-La chica viene hacia aquí
-De acuerdo, muchas gracias, Hi. Ella detecto tu telepatía ¿verdad?-Responde el muchacho con una sonrisa.
-Sí, es muy poderosa. Pero no entiendo que hace aquí ni cómo llegó.
-El universo es grande y ella es alguien especial. Ahora es una ficha mis de “su” juego.
-Quiere decir que...
-Ella forjará su destino, no sé cuándo ni porqué,  pero cambiará esto. La ayudaremos siempre que podamos.
-Sí, Señor.
-¿No puedes ser menos serio? Ni siquiera soy tu señor.
-Tu hermana, me ordenó que estuviera con vos, no puedo tratarle de otra manera. Ahora me retiro, Naito y la chica están cerca.
-Llámala por su nombre.
-Lo haré.-Dicho esto desaparece.
Las grandes puertas de un profundo negro se abren.
-Bienvenida, humana de otro mundo. ¿Qué le trae a mi recóndito reino?
-Me agradaría pedirle diversos favores.
-Soy todo oídos, podéis llamarme Haru.
-En país del que provengo a muerto su soberano, ¿podríais devolverle la vida?
-El príncipe Riku ya partió. No te sorprendas que sepa su nombre -sonríe- Miu, maga del reino.
-Así que conocéis mi nombre.-Ella también sonríe-Si no le importa, me gustaría pedirle otro favor.
-¿Si?
-Me gustaría que me permitierais quedarme aquí y no volver a mi mundo.
-¿Por qué ese deseo? Mucha gente te esperará en tu reino.
-Solo vine aquí por cumplir una promesa que hice. La gente que me espera en el reino en realidad solo espera al príncipe.
-¿Y tu hermana y el príncipe? Ambos le aprecian mucho
-Ella aprecia mucho más al príncipe y él la aprecia más que a mí. Yo solo sería un estorbo.
-Si así lo deseas, puedes quedarte aquí. Pero ahora soy yo quien tiene que pedirte un favor.
-¿Cual es? Dudo que yo tenga algo que deseéis.
-Por favor, deja de hablarme de “usted”, con que el obstinado de Hi me hable así basta.
-¿Por?
-En este lugar solo estamos Naito, Hi y yo. Este reino es solitario. Pero no es solamente un lugar de oscuridad. No soporto que el resto me separe.
-Te entiendo, yo también me he sentido igual... Mi magia asustaba y solo Toki me trató como una persona normal.
-Toki, ella es perfecta, desde luego entiende a la gente.
-¿La conoces?
-Digamos que sí, aunque no la veo desde hace mucho...
-¿Ella vino aquí?
-Hace tiempo, de la misma manera que tú.
-¿Usando un hechizo?
-No, usando el portal.
-¿Portal?
-Este espejo -enseña el espejo que había en la cama- es tuyo ¿verdad? -se lo da.
-Sí, gracias, ¿dónde estaba? Creí haberlo perdido.
-Hi lo encontró en la habitación donde apareciste, dale las gracias a él.
-Este espejo me lo regaló Toki antes de desaparecer, pero no sabía que fuera un portal. Ella solo dijo que era especial porque solo reflejaba a la gente con grandes sentimientos o a la gente maldita, como dice la inscripción de alrededor.
-En realidad solo refleja a la persona con mayores sentimientos y al maldito al que se refiere la inscripción, no a todos los malditos, aparte de servir de enlace entre otros mundos y este reino. Lo pone en varios libros de la biblioteca...
-¡Tenéis biblioteca!
-Sí, si no hace tiempo que nos hubiéramos aburrido.
-Es fantástico, ¿dónde está?
-Si quieres te acompaño, tengo que consultar unos libros.
-Vale, gracias
“Que chico más simpático, no me lo imaginaba así. Supongo que Toki tenía razón al decir que un espejo siempre dice la verdad y solo nosotros lo interpretamos mal”
Pensó Miu, pero no se dio cuenta que el espejo reflejaba a Haru y que a la vez brillaba la frase de “El reflejo del maldito”

 Tercer capitulo

En el reino de los muertos el tiempo parece no pasar, solamente el cabello muestra el paso del inexorable tiempo.
Con ojos cansados, Miu mira un libro que parece tener más de mil años.
-Deberías descansar más.-Dice Haru a sus espaldas.-No es nada bueno para tu salud no dormir en mucho tiempo.
-Necesito encontrar ese hechizo... Además, tú duermes aun menos y no te pasa nada.-Responde Miu sin levantar la vista del libro.
-Eso es porque yo no lo necesito –Haru se acerca a Miu y pone las manos sobre sus hombros.-Yo como dios de la muerte no necesito ni comer ni dormir.
-Vaya tontería. –Miu ha acabado el libro y coge otro que tenía al lado.-¿Entonces por qué comes o duermes?
-Me gusta, no deja de ser un descanso. -Haru acerca su cara a la de Miu, tan cerca que se rozan.- ¿Qué hechizo buscas? Quizás te puedo ayudar.
-Dudo que puedas, me voy a dormir. -Miu se levanta y coge los libros que se estaba leyendo.-Continuaré luego. Adios
Miu sale de la biblioteca y camina hacía su habitación.
“¿Como le voy a decir el hechizo que busco? Si es para hacerle un regalo, no puede buscar el mismo el hechizo para hacer el regalo, sería como que se hubiera autoregalado algo.”
Entra en su habitación y comienza a deshacer su larga trenza.
“Debería pensar en cortarme el pelo, tan largo comienza a ser una molestia, la última vez Naito casi se cae por tropezarse con él. Últimamente no he visto mucho a Hi, ¿dónde estará? No es la primera vez que desaparece desde que llegué, pero esta vez está tardando demasiado tiempo.”
Junto a la pared, hay un cuadro a medio pintar. Representa un verde prado, con un chico y una chica sentados junto a un río de aguas cristalinas. No tiene aun pintados los rostros, por lo que resultan irreconocibles.
“Me gustaría acabarlo... Pero eso es tan improbable...”
Miu mira fijamente al cuadro si pasa la mano sobre el lienzo.
-Señorita Miu, siento interrumpirle.- Dice Hi al otro lado de la puerta.- Pero me gustaría poder hablar con usted, ¿puedo pasar?
-Si, pasa-suspirando-¿no podrías hablarme de tú?
-No,-entra en la habitación- ahora tenéis el mismo rango que el señorito Haru, por lo que este es el tratamiento es el correcto.
-Serás cabezota...-suspirando-¿que querías?
-Hay problemas. En el mundo humano hay personas que creen que matando al señorito Haru lograrán la eternidad.
-¿Y? Dudo que logren llegar aquí.
-Ellos solos no podrán. En ese mundo solo habita una persona capaz de enviarles hasta aquí. Pero aun así tenga cuidado.
-¿Por qué? Yo no soy nada importante.
-Solo le avisaba. -sonríe y sale de la habitación.-Procure descansar, parece muy agotada.-cierra la puerta.
-No te preocupes, lo haré.-Dicho esto se fue a la cama y se durmió.
Más tarde, Miu despierta. Escucha un ruido, por lo que sale fuera de la habitación.
-Vaya, aquí está el mayor tesoro del rey de los muertos.-Dice una tétrica voz a sus espaldas.

Cuarto capitulo



-¿¡Quién eres!?-Dice Miu rápidamente.
-Alguien que busca la eternidad, querida princesa de la noche. Vengo a robar al rey de la muerte su mayor tesoro. No te interpongas.-Dice el hombre con una sonrisa burlona.
-No te lo permitiré.-Responde Miu e invoca una espada.
-No hacía falta que te enojaras, ¿por qué no negociamos? al fin y al cabo los dos somos humanos
-Ni lo intentes.-Dice Miu y lanza un hechizo.
-Como dicen, perdiste tu corazón humano a cambio de la eternidad.-Dice el hombre y esquiva el hechizo.- Ahora solo eres un obstáculo más.-Lanza él también un hechizo que Miu esquiva con dificultad.
“Maldición, no estoy recuperada del todo.”
-¡Yo nunca quise la eternidad!-Dice Miu.
-¿Nunca la deseaste y la posees? No me hagas reír.-Lanza otro hechizo que golpea a Miu en el brazo y le paraliza.-El mundo no es como era, pequeña diablesa.-Dicho esto le lanza otro hechizo para acabar con ella.
“Maldición, no me logro mover. Lo siento, Haru...”-Piensa Miu antes de ser golpeada y perder el conocimiento
-¿Y esto es lo más valioso del dios de la muerte? Vaya inútil.-Dice el hombre y se acerca a Miu para rematarla.
-No la toques, gusano.-Dice una voz a sus espaldas.
El hombre se gira y ve a Hi.
-¿¡Quién eres!?-Pregunta el hombre sobresaltado.
-Hi, dios del sol, aunque esa pregunta debería hacerla yo.
-Dios del sol...Entonces eres de mi bando, tú también quieres que la gente tenga la eternidad.
-Lo siento-Lanza un hechizo y le convierte en rana.-solo estoy a favor de lo que diga mi señor-le hace desaparecer.-y tú eres basura.
Miu esta inconsciente en el suelo, Hi se acerca y le teletransporta.
-Uuuuhhh...-masculla Miu.
-Veo que has despertado.-Dice Naito.- ¿Puedes hablar?
-Supongo...-recordando lo que había pasado.- ¿Como es que estoy viva?
-Hi te salvó a tiempo. Se notaba que estabas cansada.
-¿Quién era ese hombre?
-El único que podía acceder aquí, como ya te dije antes.-Dice Hi desde la puerta.-Ya te dije que tuvieras cuidado.
-Perdón, no logré descansar bastante.-dice Miu, mueve un poco el brazo y se da cuenta que su pelo ha crecido más de un palmo desde la última vez.- ¿Cuánto tiempo llevo así?
-No lo sé, ya sabes que no solemos medir el tiempo, aunque tú cabello ha crecido bastante.-Responde Hi.-¿Puedes moverte ya?
-Creo que sí, pero aun me duele un poco el brazo.
-Ya, fue la parte más dañada, a la mejor no puedes moverlo bien en un tiempo.
Miu se levanta un poco dolorida pero rápidamente se marea y se tiene que volver a tumbar.
-No te precipites...
-Tengo cosas que hacer...
-Has estado mucho tiempo sin hacerlas, por unos pocos días más no va a pasar nada.
-He de buscar un hechizo...
-Relájate.-Hi y Naito se dirijen a la puerta.-Te dejamos sola, descansa.-Ambos salen de la habitación.
-¿Como esta?-pregunta Haru a Hi en la gran sala negra.
-Consciente y un poco dolorida en el brazo donde le golpeó el hechizo paralizante. Por lo demás, perfectamente.
-Debí aparecer antes, no dejarle a ella la responsabilidad.-se lamenta Haru.
-Ella habría hecho esto aunque tú te opusieras.
-Ya lo sé, pero aun así...
-Él no tenía nada que ver con esto.
-Ya, este era otro loco creía que yo doy eternidad.
-Él está difundiendo esa idea entre otros humanos, que podría enviar muy pronto.
-Sí, quiere darnos el papel de seres malvados, aun sabiendo que él único que da “eternidad” no deja de ser él mismo.
-Hemos hecho lo que él quería sin darnos cuenta
-Ya, pero eso no lo podemos evitar.
-Aun así él no tiene en cuenta el factor más importante.
-¿Cual?-pregunta Haru.
-Vuestros sentimientos.
-No entiendo a qué te refieres
-Sabes que yo también estoy maldito y puede leer la mente, así que no disimules. Al fin y al cabo, no creo que eso sea un problema.
-Si tú lo dices...
Hi se acerca a Haru y su mano empieza a brillar.
-¿Qué...?-Haru cae al suelo.
-Mejor que olvides esta conversación.-Hi se va y suspira.-Que difíciles ser un sirviente eficiente. Tendré que volver a hablar con Toki.
En la sala Haru se despierta.
-¿Por qué me duele la cabeza? ¿Qué hago en el suelo?

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