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domingo, 13 de diciembre de 2009 15:21
Tenshi hime
Desde hace milenios entre los humanos mágicos de nuestro mundo hay una guerra sangrienta entre las dos principales razas: “vampiros” y “ángeles”. Los vampiros, ahora menguados por una caza inhumana, exhaustiva y desalmada por parte de los ángeles intentan ocultarse entre los humanos para intentar tener una vida normal.
Esta guerra sin comienzo determinado ni otra razón de ser más que el odio y los estereotipos solo será parada por un alma que no entienda el mundo solamente por la “tradición”.
La historia está dividida en dos "generaciones" la primera y sobra la resolución del conflicto principal y otra más secundaria que cuenta como los "vampiros" no eran solo perseguidos por los "ángeles" y como se resuelve este conflicto secundario.
A lo mejor intento hacer otras mini-historias sobre personajes más secundarios.
Primera generación
Capítulo 1 :Alas de angel
Capítulo 1 :Alas de angel
Aki Howaitoribon estudiante de 15 años de edad, vive con Sakura Yamada, una traductora de libros que es su madre adoptiva.
Amanece un nuevo día, todo parece normal, en el cielo solo hay unas pocas nubes, Aki Howaitoribon se levanta con la misma normalidad de todos los días, dándose con una columna de libros en plena cara.
‑Sakura, no podrías mover está maldita columna de aquí, todos los días me doy con ella al levantarme‑ Dice Aki como todos los días y recibe la respuesta de siempre:
‑ ¿Donde quieres que la ponga? ¿Bloqueando la puerta de la calle, en el balcón? Ya sabes que no hay espacio.
‑Pues cómprate otra librería.
De camino al instituto Aki mira despistada a las nubes.
“Sakura dijo que un día las nubes se convertirían en alas y que entonces me contaría cosas sobre mis verdaderos padres, pero como eso es imposible dudo que ella sepa algo sobre lo que les ocurrió.”
En la clase, un profesor no ha venido y como siempre el profesor sustituto, al pasar lista hace esta pregunta:
-Howaitoribon, Aki
-Presente.
-Howaitoribon, Kazuo. Anda, no sabía que en este curso había dos hermanos.
-No somos hermanos, aunque el apellido sea el mismo y nos parezcamos, no tenemos ninguna relación familiar y eso lo pone en la lista.-Responde Aki mas que harta de esa fastidioso afirmación.
Durante la clase, aburrida a más no poder, Aki mira las nubes.
“Kazuo solo lleva un año aquí y yo toda mi vida, yo soy adoptada y el conoce a sus padres, yo saco buenas notas y el es un tonto perdido, ¡¿Cómo diablos pueden creer que somos hermanos?!”
Justo en el momento que piensa esta afirmación las nubes comienzan a moverse raramente:
“¿Qué ocurre?”
Las nubes habían formado unas alas de ángel.
Capítulo 2: ¡¿Princesa?!
Cuando acabaron las clases Aki fue corriendo a su casa.
“Las nubes han formado claramente unas alas pero no entiendo cómo es que solo yo me he dado cuenta. A lo mejor solo estaba mirando yo en ese momento pero aun así...”
En ese momento, tan concentrada que iba pensando en las alas de las nubes, se chocó con un chico de su misma edad que no había visto en su vida.
-Perdón, lo siento mucho, estaba despistada, ¿estás bien?
-Sí, no se preocupe, Princesa Aki.
-¿Como que princesa? Yo no soy ninguna princesa ¿Cómo sabes mi nombre?
-Claro que vos sois princesa, la princesa de los “ángeles” y todo mi reino la conoce.
-¡Pero qué dices! -Aki se empezaba a enojar-¡Yo no soy ninguna princesa, ni existe ningún reino de ángeles!
-Sí que lo eres.-Dijo una voz a las espaldas de Aki- Dado que tus padres eran los reyes y tú eres su heredera.
Era Sakura, que estaba sentada sobre una barandilla y llevaba en la mano un extraño cetro.
-Burūribon, deberías haber hablado antes conmigo, ella aun no sabe nada y tampoco deberías hablarle a tu princesa sin presentarte ¿no?
-Es verdad, perdone mi falta de educación, Princesa Aki, mi nombre es Kei Burūribon. Y vos, Hechicera de Plata, deberíais haber informado a la Princesa Aki antes.
-Quería ver su reacción, que desde luego ha sido la esperada, y si podía ver las alas de nubes. Ahora, por favor vamos a mi casa, no me apetece pasarme todo el día explicándolo aquí.
-De acuerdo, mi hermano nos está esperando allí.
-¿Ha venido tu hermano aquí? ¿Tan ansioso estaba de ver a la princesa?
-Por supuesto, él ha venido, estaba muy impaciente de conocer a su prometida.
-¡¡¡¡¿¿¿Cómo que su prometida??????!!!!!
-Según la tradición vos, Princesa Aki, debéis casaros con el heredero de la familia Burūribon.
-Jamás de los jamases. Yo no estoy prometida con nadie, con o sin tradición.
-Vaya, Aki, este señorito te ha hecho enfadar. No deberías enfadarte con tanta facilidad.
-Mira quién habla, la que cada vez que tiro un libro suyo me lanza a la cabeza todos los libros del instituto.
Estando ya a pocos pasos de la casa, una extraña sombra se lanza sobre Aki.
-¡¡¡¡¡¡¡Aki!!!!!!¡¡¡¡¡¡Qué cute eres!!!!!!!
Pocos segundos después el recién llegado se encontraba volando por los aires. Después de aterrizar la respuesta es inmediata.
-¿Pero por qué me pegas, a tu futuro esposo?
-Ni futuro esposo ni narices, ni te conozco. Eres un crío así que pírate.
El chico que había sido lanzado tenía un aspecto de como mucho tener 10 años.
-Y tú, Kei Burūribon, como va a ser éste el heredero si es más joven que tú.
-En el reino de los ángeles los herederos son los más jóvenes, Princesa Aki.
-¡NO ME LLAMES PRINCESA AKI! Y eso es una tontería. Y tú crío, preséntate.
-Mi nombre es Sora Burūribon. Y no me llames crío, que tengo casi el mismo rango que tú.
-Eso no te lo crees ni tú, crío.
-Dejad de pelear que os dejo fuero de casa.
-Ni se te ocurra-respondió Aki hecha una furia.
Una vez han entrado todos en la casa, Kei y Sora, se quedan pasmados ante la cantidad de libros de la casa.
-¡¡¡¡¡Pero cuántos libros!!!!!¡¡¡¡¡De donde han salido!!!!!
-Pues de los árboles, crío, de dónde si no.
-Creo que son libros de hechizos, ¿estoy en lo cierto, Hechicera de Plata?
-Estás en lo cierto, Kei Burūribon, el 90% son libros de hechizos y, por favor, deja de llamarme Hechicera de Plata, llámame Yamada o Sakura o lo que sea pero no Hechicera de Plata, me pone nerviosa.
-Pero si ese es su rango.
-Jovencito, en la vida los rangos no son lo más importante. Lo importante son los sentimientos y al rango “Hechicera de Plata” no le tengo ningún aprecio, la verdad.
-Pero...
-Ni peros, ni peras, es mi última palabra. Ahora id explicándole a Aki de que va la cosa mientras yo preparo la comida.
Aki despeja la mesa de libros mientras Kei ojea un libro con las tapas doradas y a Sora le cae encima una columna de libros cuidadosamente colocada por Aki.
-Que daño.
-Ahora los colocas tú, crío.
-Ni hablar.
-Hermano, le aconsejaría que lo hiciera y antes de que Yamada vuelva.
“Habla a su hermano de usted, ¿por qué?”-Piensa extrañada Aki
- Princesa Aki, le explicaré lo básico mientras Yamada vuelve. En el “mundo” humano hay dos razas especialmente diferenciadas, los humanos con magia y los humanos sin. También hay excepciones como que en una familia sin magia nazca un humano mágico como en el caso de Yamada y viceversa. Dentro de los humanos mágicos hay dos principales subrazas, los “ángeles” y los “vampiros”. Los “ángeles” vivimos en un reino, oculto a la vista de los humanos sin poderes, situado entre las nubes y cuando atravesamos la barrera que nos oculta para ir al mundo humano se forman inusuales dibujos en las nubes.
“Las alas de ángel”-piensa Aki.
-Dentro del reino hay dos principales familias, la familia Howaitoribon que es la familia real y la familia Burūribon que es la principal familia noble del reino.
-¿Y entonces qué hago yo aquí?
-Vos, Princesa Aki os encontráis aquí porque vuestros padres decidieron que la Hechicera de Plata cuidara de vos.
-Te he dicho que no me llames así-Se oye la voz de Sakura desde la cocina.
-¿Pero por qué mis padres decidieron eso?
-Hace años, en el reino de los ángeles hubo unas tensiones sociales y había peligro de que vos fuerais asesinada.
-¿Y por qué esas tensiones sociales?
Sakura entró en el comedor.
-Porque tu madre decidió casarse con mi hermano, un humano que no tenía ni siquiera poderes y toda la nobleza menos la familia Burūribon decidió que eso no era correcto y tras el nacimiento de un primer hijo que no sabía utilizar la magia la guerra estalló.
-¡¡¡¡¡Entonces tengo un hermano y tu eres mi tía!!!!!
-Así es, pero como mi hermano desapareció de la “Tierra” yo hacía como de tu madre adoptiva.
-¿Y qué le paso a mi hermano?
-Él vive en la “Tierra” ahora, deberías conocerlo, creo que va a tu misma clase y se llama Kazuo Howaitoribon.
-¡¡¡¡¡Pero él tiene los mismos años que yo y conoce a sus padres!!!!!
-En realidad es un año mayor que tú y sus padres no le habrán dicho que es adoptado.
-¡¡¡¡¡Qué rico estaba todo!!!!!-exclama Sora de repente.
Aki, Kei y Sakura se giran hacía los platos de la mesa que se encuentran completamente vacios.
-¡¡¡¡¡Te has comido todo, crío!!!!!
-Como vosotros no parabais de hablar he decidido comérmelo yo.
-Yo te mato.
Por la noche, Aki en su cama no para de pensar
“Sakura ha dicho que mis padres murieron por una enfermedad y que cuando aprenda a utilizar magia iré a gobernar el reino, mientras, Kei y el crío de Sora se quedarán en la “Tierra”.”
“Esto no puede ser real, ha de ser un pesadilla, yo no quiero gobernar ni cambiar de vida ni nada de eso.”
Aki comienza a llorar mientras Sakura la escucha desde detrás de la puerta.
“Maldición, sabía que esto iba a ocurrir. Haruka, Ryu, tontos, no pensasteis en esto ¿verdad? Creíais que ella aceptaría esto sin más, no pensasteis en lo que ella habría creado aquí”
Capítulo 3: Mente lejana
Al levantarse al día siguiente, Aki nota algo raro.
“¿Qué ocurre?”-piensa intrigada.
Pronto se da cuenta de la diferencia, esta vez no se ha dado con una columna de libros en la cara. Su cuarto se encuentra completamente libre de los libros de Sakura.
“Entonces aquello no era una pesadilla”-recuerda Aki angustiada-“lo de mis padres y los “ángeles” y todo eso es realidad”
Y por primera vez en su vida piensa en no moverse de la cama en todo el día, pero el hambre acumulada por la noche y el dulce olorcillo que sale de la cocina le hacen cambiar de opinión.
Ya en la cocina:
-Aki, como ya habrás visto he despejado tu habitación para que te enseñe a utilizar magia ahí.
-Ya...-contesta Aki desganada.
-Una cosa, Aki, no quiero que te veas eso como una obligación. Ni lo de gobernar, ni lo aprender magia. A Sora es fácil lanzarle un hechizo para que olvide y Kei lo podré convencer fácilmente, no te preocupes por eso.
-Pero no me sentiría tranquila, se supone que yo estoy aquí y existo. Si descubren tus juegos de manos y que Kei ha mentido os meteríais en problemas.
-Ya, supongo, pero dudo que el reino quiera exponerse a otra guerra civil.
-¿Otra guerra civil?
-Sí, mucha gente está ya harta de las costumbres y tú negación a ocupar el gobierno y que la nobleza intente obligarte podría acabar en otra guerra.
“Entonces de mi decisión depende la unión del reino”-Piensa Aki sobresaltada.
-Me lo pensaré-dice mientras coge la mochila del instituto y se dirige hacia la puerta.
-Por cierto, Kei va a ir a tu instituto.
-¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿Qué?????!!!!!
Ya en el instituto.
“Vale que se quede en la “Tierra”, pero cómo se le ha ocurrido venir al instituto, lo va a liar todo”
-Aki, que cara más depre llevas hoy. ¿Te ha sentado mal el desayuno?-Grita una voz a las espaldas de Aki.
-Ah, hola Yori, no, no es nada de eso.
-Entonces te has enamorado y te han dado calabazas.
-¡¿Pero qué dices?!
-Oh, vaya, no te has puesto roja así que no es eso. ¿Qué es?
-Preferiría no decírtelo...
-¡¿Pero qué clase de amiga crees que soy?!¿Crees que voy a ir contándolo por ahí?
-No es eso, es que ha sido solo una pesadilla y no me apetece contarla.
-Ah, vale, te veo en el patio, que tengo que devolver un libro a la biblioteca.
-Hasta luego.
“No puedo contárselo a Yori, ella no me creería o si se lo cree lo que haría es acabar con todos los que intentaran llevarme. ¿Qué hago?”
Despistada como estaba, al entrar en la clase Aki se choca por segunda vez en veinticuatro horas con alguien.
-Howaitoribon, deberías ir más atenta por donde andas.
-Perdone, profesor Takateru.
-Ahora siéntate que vamos a presentar al nuevo alumno.
“Grrr, no hace falta que me lo recuerdes.”
-Mi nombre es Kei Burūribon, me he mudado con mi familia hace poco aquí.
“Mentiroso, menuda trola estás soltando a todo el mundo.”
Las aburridas clases pasan una detrás de otra y mientras Kei atiende como si entendiera todo, la cabeza de Aki echa humo.
“¿Qué hago? ¿Voy o no voy? Me gustaría quedarme pero eso puede ser un problema para mucha gente”
La voz de Yori interrumpe sus pensamientos:
-Aki, vuelve de las nubes, que ha sonado el timbre hace media hora.
-¿Eh?
-¡¿Cómo que “Eh”?!¿Quieres estar en la Tierra o qué? ¡Van a cerrar el instituto en diez minutos!
-¡¡¡¿¿¿Qué???!!!¡¡¡¡Haber avisado antes!!!! Nos vamos ya.
-Menos mal que has vuelto a la Tierra, si no te habrías quedado a dormir aquí.
-¡¡¡¡DEJA YA TU MALDITA TIERRA!!!!
-Aki, ¿qué te pasa? No te estás comportando de manera normal.
-Veras, es que...
-RING, RING, RING -suena de repente el móvil de Aki.
-Cógelo, a lo mejor es importante.
-Vale.
Aki contesta la llamada.
-¿Aki?, ¿dónde estás te llevamos esperando media hora?-es la voz de Sakura.
-Estoy en el instituto, me he despistado, pero ¿qué es eso de “llevamos”?.
-Pues que los hermanos Burūribon comen aquí, dónde si no.
-No hablas en serio.
-Claro que hablo en serio. Ven en cinco minutos o el infantil de Sora se comerá otra vez la comida.- Sakura cuelga.
-Yori, lo siento pero me he de ir a casa enseguida.-Aki comienza a correr por las pasillos del instituto.
-Espera, ¿por qué tantas prisas?
-Mañana te lo cuento.
“Qué rara está hoy”-piensa Yori mientras sale lentamente del instituto.
No se da cuenta de que una extraña sombra alada sigue a Aki desde el cielo. O será que Yori no puede verla por un extraño velo de oscuridad.
Capítulo 4:Un extraño presentimiento
-¿Qué te ha parecido el instituto? ¿Has entendido algo?-pregunta Sakura a Kei después de llamar.
-La verdad es que me ha parecido algo inútil, ¿aquí las cosas no las enseñan los padres?
-Nop, no lo hacen. Vamos, no estés tan serio, ni que se te hubiera muerto el gato.
-Tengo un mal presentimiento.
-Yo también, creo que la comida se va a enfriar.-Dice Sora harto de esperar y empieza a comer.
-La Princesa Aki debería haber vuelto ya.
-Puede que se lo haya tomado con calma.-dice Sora con la boca llena.
-No creo, ella siempre tiene la comida entre sus principales preferencias.-Responde Sakura mirando las nubes.
-Ella está indecisa.-Dice Kei mirando a Sakura.
-Vaya, ¿ya te has dado cuenta? Desde luego no eres un cualquiera.-Responde Sakura con una alegre sonrisa.
-Se nota bastante ¿sabe?
-¡Qué manía con hablar de “usted”! Yo conozco a tus padres, perfectamente puedes hablarme de “tú” como es normal aquí.- mirando el reloj- Diez minutos más, esto no es normal.
-¿Qué día es hoy?
-15, ¿por?-Responde Sora, un poco harto de que le ignoren.
Las caras de Sakura y Kei cambian completamente.
-Maldición, como no lo he pensado antes.-Dice Sakura mientras materializa un cetro en su mano y se dirige a la puerta.
-Hermano, quédese aquí y no salga bajo ningún concepto.-Dice Kei y corre detrás de Sakura.
-Pero, ¿qué pasa?-Dice Sora cuando reacciona aunque tanto Sakura como Kei ya están fuera de la casa.
Aki está perdida en la oscuridad.
“¿Qué ocurre? ¿De dónde sale está oscuridad? Ya debería haber llegado a casa.”
Una sombra oscura aterriza ante Aki.
-Vaya, parece que la princesita se ha perdido. A lo mejor debería mostrarle la salida.
La sombra era una muchacha de la misma edad que Aki, pero nada normal. Un largo cabello negro, unos ojos de rojo carmesí, unas alas de murciélago negras en la espalda y unos largos y afilados colmillos de un blanco perla.
-No, mejor juego con ella un poco.-Dice la muchacha pasando su lengua sobre sus colmillos.
Capítulo 5: Colmillos de desprecio
-¿Cómo he podido no pensarlo antes?
-Vamos, no te tortures, ahora lo importante es encontrarla.-Dice Sakura con tranquilidad mientras acaricia un pájaro.
-Como no voy a estar preocupado, le puede pasar cualquier cosa.
-No, cualquier cosa no, ella lo está haciendo para reírse de vosotros así que dudo que la maté.
-¿Cómo sabe eso?
-La conozco y la encontré. Sígueme.-Dice Sakura creando una fisura oscura enfrente suyo y entrado en ella.
Dentro de la fisura todo está negro excepto las figuras humanas.
-Vaya, la Hechicera de Plata y no viene sola.
En la oscuridad se distingue a la muchacha de ojos carmesí y a pocos pasos de ella a Aki respirando con dificultad.
-Princesa Aki-Dice Kei y corre hacia Aki, cuando llega a ella Sakura los teletransporta fuera de ese lugar.
-Himeko, debería haberlo imaginado.
-Sí, deberías, pero no lo has hecho y aquí tienes el resultado. Tú protegida está en problemas ¿no la vas a ayudar?
-Con que ese chico le ayude basta.-Dice Sakura con toda tranquilidad.
-Tanto confías en ese chico. Dudo que la ayude después de esto.
-Pues yo no. Es el mayor de los Burūribon ¿sabes?
-¿En serio? Que coincidencia.
-Basta de cháchara. Si quieres pelea luchemos.
-No, por favor, hoy no me apetece, ya he hecho mucho por hoy. Bye.
La muchacha desaparece y la oscuridad se disipa. Sakura vuelve a la casa.
-¿Cómo está Aki?-Dice Sakura nada más entrar.
-No lo sé, nada más entrar Kei se la ha llevado a su cuarto y no me ha dicho nada.-Dice Sora que tiene una cara de estar a punto de llorar.
Sakura le pone la mano en la cabeza de Sora.
-No te preocupes, no es nada grave.-Dice ella con una amplia sonrisa y se dirige al cuarto de Aki.
Al entrar ve a Aki dormida y tumbada en la cama con el cuello vendado y ya respirando con normalidad. Kei está sentado en una silla al lado de la cama.
-Vamos no te deprimas, no es para tanto. Mañana ya se podrá levantar.-Dice Sakura con una tranquilidad que es todo menos fingida.
-¿Cómo que no me deprima? Le han mordido, ahora ella es...
-Un vampiro, ya lo sé y por eso digo que no es para tanto. Solo le crecerán colmillos, podrá ver en la oscuridad, tendrá que tomar sangre, no podrá comer alimentos normales...
-No me refiero a eso. Es que ahora...
-El resto de ángeles la despreciaran por haberse convertido en vampiro y a nosotros por no haber podido protegerla. No es muy complicado, simplemente ella no aparece y ya está.
-¡Es que no he podido protegerla, no he podido hacer nada! Si me hubiera dado cuenta antes nada de esto hubiera pasado nada.
-Ya has hecho más de lo suficiente. Si no me equivoco la orden del consejo de nobles era está: “Ve a la Tierra e informa a la Hechicera de Plata de que la princesa pronto deberá ocupar su puesto como reina.” y no está: “Ve a la Tierra y protege la princesa hasta que ocupe su puesto.” Ahora simplemente hay que hacer que ella se acostumbre a sus nuevos poderes y sepa dominarlos.
-Pero...
Aki se despierta y se incorpora parcialmente.
-Gracias por haberme ayudado, no te preocupes, la culpa es mía. Debería haberme ido antes del instituto.
-Y ahora debes descansar, mañana intensivo de magia y instituto solo para Kei. Ahora Kei y yo vamos a comer, tú descansa.-Dice Sakura y Kei salen de la habitación.
- Cómete lo que haya dejado Sora, que yo he de hacer una llamada.
Sakura va a la cocina y llama por teléfono.
- ¿Hiroshi? Soy Sakura, han mordido a Aki.
-Ha sido Himeko, ¿verdad?
-Sí, ¿podrías venir mañana?
Se oye a Sora gritando por lo que le ha pasado a Aki.
-Sí, ¿hay alguien más por ahí?
-Solo los hermanos Burūribon, ningún problema. ¿Podrá venir Yue?
-Por supuesto, te veo mañana.
-Chao.
Capítulo 6: Mi pequeño nuevo mundo
“Duele, ¿por qué?”-piensa Aki.
-¡Es que no he podido protegerla, no he podido hacer nada! Si me hubiera dado cuenta antes, nada de esto hubiera pasado, nada.
“Es la voz de Kei”-De repente, recuerda a la muchacha y cuando ella se ha acercado y le ha ¿mordido?, no lo recuerda del todo bien.
-Ya has hecho más de lo suficiente. Si no me equivoco la orden del consejo de nobles era ésta: “Ve a la Tierra e informa a la Hechicera de Plata de que la princesa pronto deberá ocupar su puesto como reina.” y no ésta: “Ve a la Tierra y protege la princesa hasta que ocupe su puesto.” Ahora simplemente hay que hacer que ella se acostumbre a sus nuevos poderes y sepa dominarlos.
“Esa es Sakura, he de levantarme para que no se preocupen”
-Pero...
-Gracias por haberme ayudado, no te preocupes, la culpa es mía. Debería haberme ido antes del instituto.-Dice Aki.
-Y ahora debes descansar, mañana intensivo de magia y instituto solo para Kei. Ahora Kei y yo vamos a comer, tú descansa.-Dice Sakura y ambos salen de la habitación.
“Kei no parece tan mal chico como al principio”-Piensa mientras salen de habitación.-“La verdad es que me tendré que acostumbrar a él y al tonto de Sora para llegar a la “normalidad”. Pero esa chica dijo algo como: “No esperes nada bueno más de tu vida con los ángeles, ahora estos te despreciarán y los que antes querían que fueras a su reino ahora te querrán en la tumba. ¡Notarás en tus propias carnes el hiriente odio que vosotros habéis creado y que nosotros llevamos milenios sufriendo!” No entiendo a que se refería, la verdad es que yo no la odiaba ni creo que tuviera razón para hacerlo, aunque ella no tenía pinta de esta de broma.”-Suspirando con pesadez Aki mira a la ventana-“Cada vez entiendo menos, primero que soy princesa, ahora una chica que me dice que he de odiarla por nosequé. No sé que más me queda por oír, ¿qué Sakura está casada?, ¿qué Sora es inteligente? Desde luego esto es todo menos normal.”
Sakura entra en la habitación con Sora.
-Ves Sora, Aki está completamente bien.
-Mentira, tiene vendado el cuello, ¿ves?-Sora toca el cuello de Aki.
-Ayyyy. ¡¿Qué diablos haces?! ¡Qué eso duele!-Aki golpea a Sora y este cae al suelo.
-Ves, Aki está completamente recuperada, sus fuerzas ya están al 100%.
-Ya lo he notado.-Dice Sora dolorido.
-Una cosa Sakura, antes has dicho que mañana intensivo de magia y que solo iba Kei al instituto, ¿ibas en serio?
-Por supuesto, has de aprender magia cuanto antes.
-Bien, mi Aki va a estar todo el día aquí.-Dice Sora y se intenta echar sobre Aki
-Púdrete.-Dice Aki y Sora es disparado fuera de la habitación.
-Ay, mejor me voy.-Y Sora se va hacía al comedor.
-Deberías ser más comprensiva con él, ha estado muy preocupado por ti.
-Sí, y que más, primero que él deje de hacer tonterías y luego ya hablaremos.
-Sigues igual que siempre, ¿no has notado ningún cambio?
-No, ¿debería haber notado alguno?
-Sí, ahora eres una vampira. Aunque a lo mejor los cambios los notas mañana.
-¡¿Que soy una vampira?! ¿Por qué?
-Porque una vampiresa te ha mordido el día del mes que coincide con tu edad, una de las razones por las que te puedes convertir en vampiro. Mañana ya te lo explicaremos con más detenimiento.
-¿”Explicaremos”?
-Es que van a venir mi esposo y mi hija para ayudarte a controlar el lado vampírico que llevas dentro.
-¿Quequequé? ¿Qué tú estás casada?
-Por supuesto, ¿no te lo había dicho? Lo único que no viven aquí porque si no habría conflictos con las altas esferas angelicales.
-¿Por?
-Porque ambos son vampiros. Me voy a comer, chao.-Sakura sale sonriendo de la habitación.
“Lo último, Sakura está casada. Desde luego no voy a poder esperar nada normal de mi nuevo pequeño mundo.”-Piensa Aki antes de quedarse dormida.
Capítulo 7: Un sueño, la llamada de un corazón
“¿Dónde estoy?”-se pregunta Aki, que está flotando en una extraña oscuridad. Aunque su cuerpo no esté en contacto con algo, Aki es incapaz de mover un solo músculo.
-Aki, un otoño que debería ser tranquilo y triste, pero que es fugaz y alegre.-Dice una voz en la lejanía.
-¿Quién eres?-logra decir Aki.
-Soy alguien que se rindió, alguien que decidió dejar de avanzar. Yo no soy alguien, solo un espíritu. Tú eres algo más que alguien, eres la esperanza de un sentimiento reprimido, la esperanza de muchas personas.
-Creo que te equivocas, yo no soy nadie especial.
-Sí que eres alguien especial, eres la princesa de un reino.
-Eso ni me lo creo yo y, además, eso no implica ser la esperanza de nadie.
-¿No?, ¿de verdad crees eso? Supongo que no sabes como van las leyes del reino de los ángeles. Te lo explicaré: para los ángeles existen solamente tres tipos de humanos: los ángeles, los vampiros y los humanos sin magia, este es el primer error, ya que hay humanos con magia que no tienen características ni de ángeles ni de vampiros, aunque siguen las mismas leyes que los ángeles.
-¿Sakura es una de ellos?
-No, Sakura es una excepción que rompe todas las teorías, porque es una humana que nació con un gran poder mágico sin que nadie de su familia hubiera estado nunca en contacto con un humano mágico. Se puede decir que es una humana con todas las características de no tener magia que, sin embargo, la tiene.
-¿Características? Yo no he visto nada distinto entre Kei y un humano normal.
-Los ángeles tienen unas alas blancas en la espalda, al igual que los vampiros presentan unas alas de murciélago a la espalda y unos largos colmillos. No se las has visto porque ellos en el mundo humano deben ocultar las con magia. Volviendo al tema anterior, los ángeles siempre han odiado a los vampiros por alguna razón desconocida, por eso se han encargado de intentar exterminarlos, intentar acabar con todos.
-¿por qué? Yo no encuentro razón para querer hacer esa tontería.
-Para la mayoría de ellos no es un tontería, creen que están haciendo algo bueno; esto dice el principio del segundo capítulo de las leyes: “...a los vampiros, seres despreciables que no deberían haber existido nunca, hay que matarlos a todos, y si un ángel es mordido y se convierte en uno de ellos, también, no podemos dejar que esa plaga que destruye a los sin magia siga extendiéndose, si un ángel encuentra a un vampiro, sea cual sea la situación su obligación es destruirlo a toda costa, sea quien sea y tenga la edad que tenga, si no, el ángel en cuestión será considerado un traidor y se le ejecutará, a los humanos sin poderes...” y sigue hablando de otras cosas que no tiene nada que ver.
-¡¡¡Pero eso es una salvajada!!!-Recuerda las palabras de la chica de antes “...ángeles, ahora estos te despreciarán y los que antes querían que fueras a su reino ahora te querrán en la tumba...”-Pero, yo soy ahora un vampiro, ¿por qué no me han intentado matar?
-Sakura es un alma libre, hace lo que quiere, ya has oído que estaba casada con un vampiro.
-¿Y Kei y Sora?
-Sora no conoce las leyes del reino y Kei no te hará ningún daño, el tampoco está de acuerdo con esas leyes y tiene varias promesas que cumplir...
-¿Promesas?
-Un mundo que desaparece, las sombras de un mundo que se va...-Dice la voz mientras se aleja
-¡Espera!, ¡vuelve!-Dice Aki pero ella ya se ha despertado y se encuentra en su cama.
“¿Ha sido un sueño?”-piensa Aki-“no, no lo ha sido”
Tenía escrito en la mano unas extrañas palabras:”No olvides el deber que conlleva ser las dos caras de una realidad”
Capítulo 8: la voz de la verdad
Aki ya no pudo volver a dormir en lo que quedaba de tarde.
“Esa voz, ¿quién sería?, la voz parecía de una niña, pero lo que decía parecía que lo hubiera hecho un adulto”-no para de pensar Aki-“Además, ¿qué promesas se supone que ha de cumplir Kei?, ¿a quién puede haberle prometido algo?¿a sus padres? no creo, parecía que la voz lo decía como si las personas a las que se hubiera prometido estuvieran muertas y Sakura habla de ellos como si estuvieran vivos...”
Ring, ring, ring comienza a sonar el móvil de Aki.
Aki lo coge y lo mira.
“Es Yori, ¿por qué llamará?”
-¿Si?
-¡¡¡¡¡AKI!!!!!¡¡¿¿Por qué no has venido al instituto esta tarde??!! El profesor de música ha vuelto a faltar y el sustituto nos ha mandado al patio y me he aburrido toda hora.
-Lo siento, me encontraba mal y no he ido,-recuerda las palabras de Sakura- creo que mañana tampoco iré.
-¡¿Cómo que no irás?!¿Quieres matarme de aburrimiento? sin ti el insti es un rollo.
-Habla con Kazuo, no me dijiste que era simpático y ....muy guapo....
- ¡¡Cállate!!! ¡Yo no dije eso!
-Mentirosa.
-Bueno, vale, lo dije, y es verdad.
-Valee, no te enfades, era solo una broma.
-Te oigo hablar bien y no parece que estés adormilada, ¿seguro que estás enferma?
-La verdad es que no, pero...
-Esta mañana estabas súper-rara y ahora más. Me estás preocupando.
-Veras, es que...
-¡¡¡¡Te has enamorado del chico nuevo!!!!
-No, no es eso, aunque tiene que ver con él.
-Entonces, ¿qué es?
-No sabría como explicártelo...
Sakura entra en la habitación.
-¿Estás hablando con Yori sobre eso? Pasa el móvil que yo se lo explico.-Sakura le quita el móvil a Aki-¿Yori? Veras, la vida no es siempre lo que aparenta y no siempre la fantasía no es real. Este mundo no es solo lo que aparenta sino que también es lo que siente.
“Que lio le está haciendo”
-La magia no es un truco y la realidad no siempre es cierta. La luz no es el inverso de la oscuridad y la oscuridad no es el reflejo de la luz. Agilizando, Aki es un ángel.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡QUÉ DICES!!!!!!!!!!-oye Aki gritar a Yori desde el móvil.
-La realidad, ya está todo explicado, no hay más. Sayo- Sakura cuelga.
-Sakura, ¿por qué has dicho eso?, deberías habérmelo dejado a mí.
-No te preocupes, Yori ya vendrá a preguntarte mañana.
-Y verá al tonto de Sora y a Kei en casa.
-No te preocupes, si se lo explicamos desde el principio seguro que llega a entender.-Sakura sale de la habitación
-Eso lo crees tú.-Dice Aki en voz baja.
De repente, Aki oye una voz cantar:
Promesas, promesas
mi única ligadura con este mundo.
Sola entra personas
nadie me mira
¿será que nadie me ve?
Canto la canción que tú me dijiste,
canto la promesa que te hice.
Lejos ya estas
tú luz no llego a vislumbrar
¿me dijiste: "volveré"?
Sonrisas falsas,
al resto de personas he de mostrar.
Canciones que por mí no fueron escritas
sino por mi esperanzada alma,
nunca dejo de cantar.
Promesas, promesas
mi única ligadura a este mundo.
Canto la canción que tú me dijiste,
canto la promesa que te hice.
Mi esperanza ha dejado de esperar.
“La canción es muy bonita, pero no la había oído antes, ¿quién la cantará? parece que el sonido viene de fuera”-Aki mira por la ventana y ve que ya se ha hecho de noche-“Parece que viene de arriba”
Entonces ve a una chica de su edad sobre uno de los tejados de la calle de enfrente. Esta está de espaldas a Aki y de cara a la luna, que por casualidad era llena.
-Volverás, ¿verdad?-dijo la misteriosa chica-mañana voy a hablar con mi madre, intentaré preguntar por ti. Kenshin, sabes que te quiero, por favor, vuelve pronto.-la chica comienza a llorar-No puedo esperarte más, te echo de menos, mi alma se empieza a romper ya.
Saltando por los tejados la chica se marcha, pero a Aki le parece ver que la chica le mira y susurra algo.
“Serán imaginaciones mías.”
Capítulo 9: uno, dos, tres... ¿sabes contar?
-Buenos días, doña dormilona.-dice Sora
-Umm, ¿qué hay de desayuno?-dice Aki aun medio dormida.
-Parece que sin despertador nada ni nadie te mueve de la cama.-Dice Sakura dándole una rebana de pan- Ya ha venido Yori.
-¿Que le has dicho?
-Nada, simplemente le he hecho un hechizo para que olvidara lo que le conté y que tú estabas rara.
-¿¡Qué que!?
-Como lo oyes, es la manera más simple de quitarse el problema.
-Pero...
-No le des más vueltas lo hecho, hecho está.
-¡No lo digas como si lo hubiera hecho yo!
-No grites, que es muy pronto.-Dice Sora por intervenir.
-¡Tú te callas! Limpia la mesa luego, que la estas llenado de migas.-Responde Aki enojada
-No es justo.-dice Sora refunfuñando cuando llaman a la puerta.
-Serán ellos, ves tú, Aki.-Dice Sakura.
-Vale.
Aki va hacia la puerta, pero se tropieza con una montaña de libros y al caer abre la puerta.
-Que patosa eres.-Dice una alta chica que aparece tras la puerta.- ¿Estáis desayunado aun? Huele bien.
La chica corre hacia la cocina y le quita una rebanada de pan a Sora.
-¡Hey! Dame eso
-Ni hablar pitufín, lo que se da no se quita.
-No te he dado nada.
-Me da igual-y le saca la lengua-¿Donde hay mermelada?
-Cuarto montón de libros, a la izquierda-Dice Sakura-¿No ha venido Hiroshi?
-No, tenía que analizar una cosa y le han enviado al extranjero.
-Vaya...
-No te preocupes, dentro de un mes vuelve.
-Vale, ¿no deberías presentarte?
-Ops, es verdad. Mi nombre es Yue y soy la hija de Sakura. Tú debes de ser Aki, encantada.
-¡Y yo qué!-grita Sora enfadado
-Un pitufín como tú no necesita nombre.
-Yue, no seas grosera. Aparte, no has venido aquí para eso.
-Vale... Cuando empiezo.
-Cuando ella quiera.
-¿Te apetece empezar a aprender magia ahora?-Dice a Aki
-Claro, ningún problema, si quieres subimos a mi cuarto.-responde ella
-Voy con vosotras- dice Sora
-Ni en sueños pitufín, dos son compañía, tres multitud. Te acercas un solo paso y serás mi diana.
-Te aconsejo que le hagas caso, Sora, ella cumple todo lo que dice.
-No es justo-dice Sora refunfuñando.
Una vez en el cuarto de Aki, Yue comienza a hablar.
-La magia se adquiere al nacer, no se puede obtener de otra manera. Para manejarla solamente has de conectarla con tú corazón.
-¿Cómo?
-Cierra los ojos y imagina que tienes una larga cinta en la mano. Ahora, abre los ojos.
En las manos de Aki había una larga cinta de color azul claro.
-Vaya, ¿de dónde ha salido esto?
-Lo has traído con tu magia. Esto es el lazo de la familia real, solo lo pueden tener los herederos, guárdalo bien.
-Lo haré.-Aki guarda la cinta en un cajón-¿La magia se puede utilizar de otras maneras?
-Sí, se puede utilizar para ir más rápido, para sanar heridas o incluso para atacar. Todo depende de el poder de tu magia y lo que tú desees. Mira.-Yue lanza un rayo de luz a la pared haciendo un boquete enorme.
-¡Cuidado!
-No te preocupes, ahora lo arreglo.-Dicho esto, el boquete desaparece.
-Oh
-Tú también puedes hacerlo, solo necesitas más práctica.
-Y si así puedes hacer todo, ¿para que están los hechizos? Sakura tiene libros llenos de ellos.
-Mamá los utiliza para potenciar su magia. Su utilidad es esa, potenciar la magia.
-Vale, voy a probar.-Aki cierra los ojos y hace aparecer un libro.-Anda, lo conseguí.
-¿Para qué quieres ese libro?
-Lo perdí hace tiempo. Contaba una historia muy interesante, ahora me doy cuenta que es muy parecida a la mía.
-¿Parecida? Si aquí hay tres hermanos. Un, dos, tres... ¿sabes contar?
-Sí, me refiero al resto. Además la protagonista se llama igual que yo.
-Yo creo que no se parecen. Hey, el final está en blanco.
-Sí, no se porqué, siempre ha estado así. Eso lo hace más interesante ¿no?
-Si tú lo dices... Tengo hambre, ¿bajas conmigo a picotear la nevera?
-Vale, Kei vendrá pronto.
-¿Kei?
-El hermano mayor de los Burūribon, ¿no lo conoces?
-Nop, no tengo el placer. ¿Vamos?
-Claro.
Las dos chicas salen de la habitación, pero no se dan cuenta que en el libro se empiezan ha escribir estas palabras:
“Y Aki y su prima salieron de la sala...”
Capítulo 10: Un pasado que no debió ocurrir
-Ya estáis aquí otra vez aquí. Adivino para que, queréis comer.-Dijo Sakura
-Pues sí, tengo hambre y supongo que Aki también.-Respondió
-Eso es verdad.
-Habéis desayunado hace una hora, ¿cómo podéis tener hambre?-Dice Sora con desdén.
-¡Tú te callas, pitufín! Nadie te ha dado vela en este entierro.-Responden las dos ha coro.
-Tampoco hace falta que os pongáis así, no quería ofender, solo tenía curiosidad.
-¿Tienes pescado? Como papá es alérgico hace tiempo que no cómo.-Dice Yue ignorando otra vez a Sora.
-¿Desde cuándo Hiroshi es alérgico? No te inventes escusas por favor.
-Vale, no lo volveré a hacer... Pero haz pescado.
-De acuerdo.
-¿Sabes algo de Kenshin? Hace tiempo que no me escribe.-Pregunta Yue
-No especialmente.
-¿Quién es Kenshin?-Pregunta Aki
-Mi novio, se fue de viaje hace un tiempo.
-¿Es un vampiro?
-Sip, de la más alta clase. A sus padres no les gustaba que yo estuviera con él porqué no soy de sangre pura y además Mamá conoce a los ángeles, por lo que él decidió irse de viaje para que se olvidaran de él y se centrarán en su hermana, la heredera, tú la conoces.
-¿Quién? No recuerdo conocer a ningún vampiro aparte de ti.
-La chica que te mordió, Himeko, es ella.
-Vaya coincidencia, quizás por eso estaba tan enfadada conmigo.
-No, ella está enojada con todos los ángeles en general.
Llaman la puerta y Sakura con las manos ocupadas le pide a Aki que vaya.
-Será Kei.
Aki se dirige a la puerta y mientras abre pregunta:
-¿Sabes a donde fue Kenshin?
-No muy bien, creo que aun sitio llamado Koe o algo así. –responde Yue desde el comedor.
Aki abre la puerta, pero justo en ese momento sale Kei corriendo por alguna razón.
-¡Hey, vuelve aquí!-grita Aki y sale corriendo detrás de él.
Por las calles no hay más que estudiantes que salen del instituto, por lo que Kei desaparece rápidamente entre la multitud. Aki, desconcertada levanta la vista y ve que Kei está volando sobre ella.
-¡Será tonto! ¡Baja de ahí!-Kei la ignora y sube aun más.- ¡Maldición!-Aki cierra los ojos.
“Unas alas, por favor, unas alas.”
Cuando vuelve a abrir los ojos, tiene unas blancas alas de ángel en la espalda. Comienza a volar hasta que alcanza a Kei.
-¡¿Eres tonto o te entrenas?! Aquí no es normal volar.-Viendo que no le responde.- ¿Quieres mirarme a qué?
Aki le agarra el hombro y le gira, cuando ve que Kei está llorando.
-¿Qué te pasa?
-Yo...yo maté a Kenshin.
-Soy basura... No puedo ser peor...-Dice Kei entre lágrimas-Él era mi amigo pero yo...
-No entiendo.-Dice Aki confundida.
-No hay nada que entender...-baja la cabeza y se aleja.
-Hey, vuelve aquí.-Aki le sigue rápidamente, pero comienza a sentirse mareada.-Relájate y explícalo.
-Soy tan miserable, le maté solo por ser un vampiro, yo...
Aki le golpea en la cabeza con la mano:
-¡Quieres parar de lamentarte y decirme qué diablos pasó! ¡Si le hubieras matado solo por ser un vampiro, también habrías matado a Yue o a mí!
-Aki... no deberías creer en mí.
Le vuelve a golpear:
-¿¡Quieres relajarte de una vez!? ¿¡Crees que he subido hasta aquí solo para verte lamentar!?-De repente las alas de Aki desaparecen y cae al vacio- ¿¡Qué...!?
-¡Aki!
Kei se gira y ve a Aki caer. Rápidamente pronuncia un conjuro y aparece junto a Aki, justo a tiempo para cogerla y que no caiga contra un edificio.
-No deberías utilizar magia si no sabes manejarla del todo.-Dice Kei abrazando a Aki mientras baja al suelo.- Aun así que puedas hacer eso con un solo día de práctica es sorprenderte.
-Veo que te has calmado un poco, ¿podríamos volver al tema inicial cuando lleguemos al suelo?
-De acuerdo, gracias
-¿Por?
-Me hiciste volver a la realidad, la verdad es que lo que pasó con Kenshin me atormenta.
-Lo hecho, hecho está, no le des más vueltas solo busca una manera de arreglarlo.
-Sí, se lo diré a Sakura luego. Koe es una alejada región del reino de los ángeles, allí suelen ir muchos estudiantes, pues ahí se encuentra la mejor escuela de magia. Kenshin y yo estábamos estudiando allí y pronto nos hicimos amigos. - Ya habían llegado al suelo, pero absortos en la conversación ninguno de los dos se daba cuenta.- Pero un día mi maestro, que se hacía cargo de mí y Sora desde que nuestros padres murieron, dijo que era un vampiro, pero yo me negué a creerle. Al día siguiente apareció con el cuerpo moribundo de Kenshin y me obligó a rematarlo.
-Entonces no es tu culpa, él te obligó a matarle.
-Pero yo no fui capaz de detenerle, soy tan miserable...
-No empecemos otra vez, vámonos y ya lo hablaré yo con Sakura.
-¡¡¡Akiiiiiiiiiii!!!-Grita una voz a sus espaldas.- ¿Qué haces abrazada al chico nuevo? ¿No estabas enferma? ¿No has ido al insti para estar con él?
Aki rápidamente se separa de Kei y se gira, viendo ha Yori acercarse corriendo.
-Tengo que aclararte dos puntos, uno: no es normal gritar el nombre de una a gritos por la calle, dos: si él ha ido al insti tu segunda pregunta es completamente absurda.
-Ahora que lo dices es verdad... Pero las otras dos son completamente correctas.
-Primera respuesta: no estaba así por gusto, segundo respuesta: si que estoy enferma.-Responde Aki regruñendo.
-Ahora tengo otra pregunta, ¿qué haces en plena calle con pijama?
-¿¡Queque!?-Aki mira y se da cuenta de que está en pijama.-¿¡Como diablos puedo ser tan despistada!?
Ring ring, suena el móvil de Yori.
-¿Si?-responde Yori. Se oye una voz que dice algo inentendible-¿¡Qué!? Enseguida voy.-Cuelga- Sorry me he de ir, bye chicos.-Yori se marcha corriendo.
-¿Cómo diablos vuelvo? No puedo volver así.
-Abrázame.-Dice Kei
-¿¡Qué dices!?
-Si me abrazas podremos teletransportarnos a tu casa.
-Vale.-Aki abraza a Kei y el cuerpo de este comienza a brillar.
-Cierra los ojos.-Dice Kei.
Y Aki cierra los ojos ruborizada.
-¡Bienvenidos!-Dice Sakura sonriendo
Aki abre los ojos y ve que está en su casa, por lo que se separa de Kei.
-Yue se ha ido a comprar cosas para la cena mientras volvíais.-continua hablando Sakura.
-Sakura, Kei tiene que decirte algo...
-No hace falta que me lo diga, ya lo sé todo-Responde Sakura
-¿Cómo?
-Tengo un hechizo con el que puedo escuchar y ver todo lo que tú ves, Aki.
-¿¡Qué!? ¿Por qué?
-Le prometí a tus padres que te protegería así que es una manera más.
-Si tú lo dices...
Ya de noche, Aki está en su cuarto.
“Vaya, con Kei. No creía que tuviera esa clase de pasado. Aun así es buen chico, me cae bien. Aunque creo que me está comenzado a gustar...”
Capítulo 11: Rubor
-No entiendo.-Dice Aki confundida.
-No hay nada que entender...-baja la cabeza y se aleja.
-Hey, vuelve aquí.-Aki le sigue rápidamente, pero comienza a sentirse mareada.-Relájate y explícalo.
-Soy tan miserable, le maté solo por ser un vampiro, yo...
Aki le golpea en la cabeza con la mano:
-¡Quieres parar de lamentarte y decirme qué diablos pasó! ¡Si le hubieras matado solo por ser un vampiro, también habrías matado a Yue o a mí!
-Aki... no deberías creer en mí.
Le vuelve a golpear:
-¿¡Quieres relajarte de una vez!? ¿¡Crees que he subido hasta aquí solo para verte lamentar!?-De repente las alas de Aki desaparecen y cae al vacio- ¿¡Qué...!?
-¡Aki!
Kei se gira y ve a Aki caer. Rápidamente pronuncia un conjuro y aparece junto a Aki, justo a tiempo para cogerla y que no caiga contra un edificio.
-No deberías utilizar magia si no sabes manejarla del todo.-Dice Kei abrazando a Aki mientras baja al suelo.- Aun así que puedas hacer eso con un solo día de práctica es sorprenderte.
-Veo que te has calmado un poco, ¿podríamos volver al tema inicial cuando lleguemos al suelo?
-De acuerdo, gracias
-¿Por?
-Me hiciste volver a la realidad, la verdad es que lo que pasó con Kenshin me atormenta.
-Lo hecho, hecho está, no le des más vueltas solo busca una manera de arreglarlo.
-Sí, se lo diré a Sakura luego. Koe es una alejada región del reino de los ángeles, allí suelen ir muchos estudiantes, pues ahí se encuentra la mejor escuela de magia. Kenshin y yo estábamos estudiando allí y pronto nos hicimos amigos. - Ya habían llegado al suelo, pero absortos en la conversación ninguno de los dos se daba cuenta.- Pero un día mi maestro, que se hacía cargo de mí y Sora desde que nuestros padres murieron, dijo que era un vampiro, pero yo me negué a creerle. Al día siguiente apareció con el cuerpo moribundo de Kenshin y me obligó a rematarlo.
-Entonces no es tu culpa, él te obligó a matarle.
-Pero yo no fui capaz de detenerle, soy tan miserable...
-No empecemos otra vez, vámonos y ya lo hablaré yo con Sakura.
-¡¡¡Akiiiiiiiiiii!!!-Grita una voz a sus espaldas.- ¿Qué haces abrazada al chico nuevo? ¿No estabas enferma? ¿No has ido al insti para estar con él?
Aki rápidamente se separa de Kei y se gira, viendo ha Yori acercarse corriendo.
-Tengo que aclararte dos puntos, uno: no es normal gritar el nombre de una a gritos por la calle, dos: si él ha ido al insti tu segunda pregunta es completamente absurda.
-Ahora que lo dices es verdad... Pero las otras dos son completamente correctas.
-Primera respuesta: no estaba así por gusto, segundo respuesta: si que estoy enferma.-Responde Aki regruñendo.
-Ahora tengo otra pregunta, ¿qué haces en plena calle con pijama?
-¿¡Queque!?-Aki mira y se da cuenta de que está en pijama.-¿¡Como diablos puedo ser tan despistada!?
Ring ring, suena el móvil de Yori.
-¿Si?-responde Yori. Se oye una voz que dice algo inentendible-¿¡Qué!? Enseguida voy.-Cuelga- Sorry me he de ir, bye chicos.-Yori se marcha corriendo.
-¿Cómo diablos vuelvo? No puedo volver así.
-Abrázame.-Dice Kei
-¿¡Qué dices!?
-Si me abrazas podremos teletransportarnos a tu casa.
-Vale.-Aki abraza a Kei y el cuerpo de este comienza a brillar.
-Cierra los ojos.-Dice Kei.
Y Aki cierra los ojos ruborizada.
-¡Bienvenidos!-Dice Sakura sonriendo
Aki abre los ojos y ve que está en su casa, por lo que se separa de Kei.
-Yue se ha ido a comprar cosas para la cena mientras volvíais.-continua hablando Sakura.
-Sakura, Kei tiene que decirte algo...
-No hace falta que me lo diga, ya lo sé todo-Responde Sakura
-¿Cómo?
-Tengo un hechizo con el que puedo escuchar y ver todo lo que tú ves, Aki.
-¿¡Qué!? ¿Por qué?
-Le prometí a tus padres que te protegería así que es una manera más.
-Si tú lo dices...
Ya de noche, Aki está en su cuarto.
“Vaya, con Kei. No creía que tuviera esa clase de pasado. Aun así es buen chico, me cae bien. Aunque creo que me está comenzado a gustar...”
Capítulo 12: Mal reloj
-¿Quién te llamó ayer que tenías tanta prisa?-pregunta Aki a Yori mientras ambas van hacía el instituto.
-Era mi padre, que se tenía que ir de viaje y me había dejado las llaves, por lo que tenía que llegar a casa antes de que él se fuera o me quedaba fuera hasta la noche que volviera mi madre.-responde yori jugueteando con la mochila-¿Qué hacías tú con el chico nuevo?
-Errr... Es muy largo de explicar...
-Tenemos tiempo de sobra-mirando el reloj-aun quedan quince minutos para que cierre la puerta del instituto.
-Digamos que yo iba a chocar contra el suelo y él lo evito así...
-¿Y eso es largo? No entiendo tu manera de medir la duración de un relato. Por cierto, ¿que hacías en pijama?
-Un pequeño despiste. ¿Que tal te fue con Kazuo?
-Es supersimpatico, fue muy entretenido. Después de despedirme de ti me choqué con él y me acabó acompañando a casa.
-Bien por ti, aunque no entiendo cómo te has podido enamorar de él.
-Es guapo e inteligente, no veo por qué no.
-Lo de inteligente podríamos discutirlo...
-¡Oye! ¡Él saca sobresalientes a veces!
-Sí, pero se quedó encerrado en el gimnasio dos veces seguidas.
-No me lo recuerdes...
Ambas llegan hasta el instituto, pero se encuentran con las puertas cerradas.
-¿Eh?-se extraña Aki.
-Ops, olvidé que mi reloj va veinte minutos retrasado.
-¡¿Qué?! ¿Ahora qué hacemos?
-¿Probamos a saltar la valla?,-mirando hacia arriba.-tampoco es tan alta.
-Preferiría llamar y esperar a que nos abran.-dice Aki, mareada solo con mirar la altura de la valla.
-Yo no.-se sube a la valla y la salta.-te espero en clase.-se oyo decir a Yori al otro lado.
“¿Y ahora qué hago? Desde el incidente de ayer tengo muchísimo vértigo, pero de alguna manera he de entrar.”
Aki empieza a subir la valla pero súbitamente se marea y cae hacía el suelo.
-Maldición...
Por suerte alguien la consigue coger antes de que caiga.
-Deberías tener más cuidado. Hoy han cerrado las puertas antes porque el conserje ha enfermado.-Dice Kazuo.- Quizás si llamamos no abren.
-Gracias. Lo del conserje no lo sabía, los últimos días he estado enferma.-Aki se levanta y se acerca a la puerta.
-¡Espera!-Dice Kazuo.-Hay una cosa que me gustaría hablar contigo.
Aki se detiene y le mira. La mirada de Kazuo parece que dice la verdad, pero ella no recuerda tener que hablar nada con él.
-¿De qué se trata?
-Como ya sabes, tenemos el mismo apellido. Ayer pregunté a mis padres y me dijeron que era adoptado, que me habían encontrado delante de su casa. ¿Eres adoptada tú también?
-Sí, ¿algún problema?
-Ninguno, solo que mis padres me dijeron que no cambiaron mi apellido porque lo ponía en una carta que yo tenía. ¿No puede que contigo...?
-Y si fuera así, ¿qué?
-Tú y yo seriamos hermanos...
-¿Y? Eso no cambiaría nada. Mi vida seguiría como es y la tuya también. –Aki está a punto de tocar el timbre.
-¡Espera!-Kazuo le coge del brazo.-Deja de evadirte ya. Sé que tú ya sabías esto antes de que yo te lo dijera. Quiero saber quién diablos eran nuestros verdaderos padres.
-¿Por qué yo he de saberlo? Al fin y al cabo tú eres mayor que yo...-Aki se da cuenta del error-quiero decir...no tengo por qué saberlo ¿no?
-Aki, no mientas más ¿vale?
-Ellos nos dejaron por nuestro bien.
-¿Por qué? ¿Eran pobres?
-Más bien lo contrario...
-¿Ricos? No entiendo.
-Ni falta que hace.-Aki intenta tocar otra vez el timbre.
-¿Quién te dijo esto?
-Sakura.
-¿Sakura?
-Mi madre adoptiva y hermana de nuestro padre. Si quieres más información, habla con ella.-Aki consigue llamar al timbre y abre el profesor Takateru.
-Vaya, vosotros también habéis llegado un poco más tarde. Tenéis suerte, el profesor que os tocaba a primera hora no ha venido.- Mira a Aki.- Que bien que te hayas curado, tu madre ya nos llamo avisando que ibas a faltar unos días. Me alegra que vengas a hacer mi examen.-El profesor Takateru se va a la sala de profesores.
-¿De qué examen estaba hablando?-Pregunta Aki extrañada.
-Del de hoy ¿de cuál sino?-responde Yori.
-¿Hoy había examen?
-Por supuesto, ¿no te lo dije?
En ese momento suena el timbre que indica el comienzo de la siguiente hora, y los tres entran en la clase y se sientan en su correspondiente mesa.
-Como ya sabéis-dice el profesor Takateru.-hoy hay examen, espero que os salga a todos bien.-reparte los exámenes.
“¿Qué hago? No me sé nada de esto”-girando el examen-“¿cómo pudo dar tanto mientras yo estaba en casa?”
“¿Quieres que te ayude?”-Oye la voz de Kei en su cabeza.
“¿Quéqué? ¿Cómo puedes estar en mi mente?”-piensa Aki
“Es fácil, un simple hechizo. Si quieres te lo enseño después”-responde Kei-“¿Por qué has llegado tarde”
“¿¡Y a ti que te importa!? Ni que fueras mi guardaespaldas”
“Es que lo soy. Estabas hablando con Yori os habéis retrasado, ella ha saltado la valla, tú al intentar hacer lo mismo has caído y luego has tenido que hablar con Kazuo, ¿verdad?”
“Sí, si lo sabes, ¿para qué preguntas?”
“Quería ver tu reacción. ¿Quieres que le borre la memoria para que te deje en paz?”
“¿Por qué veis borrar la memoria como la única solución? Si él quiere saberlo, que lo sepa.”
“Si todo fuera tan sencillo como tú dices...”
“¿Me vas a ayudar en el examen o no?”
“Perdona, ahora mismo. ¿Qué pregunta piensas que no te sabes?”
“Todas”
“Vale, luego hablamos del otro tema. En la primera has de dividir los dos primeros números y...”
-Quedan diez minutos.-Dice el profesor Takateru.
“Date prisa.”-protesta Aki.
Capítulo 13: Mi corazón...
Aki y Yori salen de las clases hablando sobre el examen.
-¿De verdad no te lo dije? Si creo que hasta te llame para decírtelo la primera vez faltaste...
-Sí, no me lo dijiste. Pero ahora da igual, el examen ya ha pasado y la nota que tenga nadie me la va a quitar.
-Ya, tienes razón. Siento mucho que no me haya acordado de decírtelo. ¿Cómo te ha salido el examen?
-Más bien mal-Aki recuerda la rapidez con la que había hecho las operaciones y un escalofrió recorre su espalda-pero al menos he puesto todas las formulas.
-¿Te las sabías?
-Más o menos...
-Bueno, podría ser peor, imagínate que el examen no lo hubiera hecho el profesor Takateru.
-Entonces sí que estaba muerta.
De repente, Aki recuerda la misteriosa sonrisa que le había dirigido el profesor mientras hablaba con la mente con Kei y se estremece. El profesor parecía que le estaba escuchando...
-¡Uy! ¡Olvidé mis llaves en clase!-Dice Yori y se va hacía el aula.-¡Si quieres vete ya, luego he de ir ha comprar!
Aki comienza a irse lentamente hacia su casa cuando ve a Kei peligrosamente cerca de Kazuo. Rápidamente, coge el brazo a Kei y lo arrastra más lejos.
-¿Qué pasa?-pregunta Kei.
-¿Como que “qué pasa”? Habíamos quedado que no le borrabas la memoria.
-Yo no había dicho nada de eso. Creo que esa es la mejor solución.
-Pues yo no. Así no se arreglan las cosas, tarde o temprano volverá a preguntar.
Aki mira a su alrededor y se da cuenta de que varios niños de primero les están mirando extrañados. Vuelve a agarrar el brazo de Kei y se van a una zona más apartada de la calle.
-No veo la razón para que te enojes tanto, ¿qué hay de malo sobre que hablemos?
-¿Como que “que hay de malo”? ¿Te parece a ti esto una conversación normal?
-Sí.-Responde tan tranquilo Kei.
-Pues a mí no. Además, las gomas no se comen.-Dice Aki recordando a Kei mordiendo una goma en clase.
-¡Y yo que se para que sirve esa cosa! Allí se escribe con magia y no con unas cosas que te llenan de manchas.
-Se llaman bolígrafos. ¿Cómo se escribe con magia?
-No sé cómo explicarlo...
-Ya se lo preguntaré a Yue mientras comemos.
-¿Yue va a comer con nosotros? No quiero verla...
-¡Por favor! Si ella cree que Kenshin aun está vivo.
-Pero aun así...
-¿Por qué le das tantas vueltas? No fue tu culpa.
-No puede evitar sentirme culpable.
-Da igual, Yue va a venir a comer igual.
Aki comienza a sentirse mareada. Siente un fuerte dolor de garganta y comienza a ver cosas raras.
-¡Aki! ¿Estás bien?-Pregunta Kei antes de que Aki caiga al suelo.
-¡Hola de nuevo!-Saluda Sakura al lado de la cama.
-¿Que...me pasó?
-Muy simple, empiezas a necesitar sangre.-Responde Yue al lado de Sakura.
-¿Necesitar... sangre?
-Los vampiros cada semana más o menos hemos de tomar un poco de sangre a acabamos como tú. Aun así, creo que tu caso es un poco excepcional. -Responde Yue.
-¿Por?
-Tienes sangre humana y de ángel, pero también eres una vampira, por lo que tus mareos también pueden ser por una reacción contraria entre tu lado ángel y tu lado vampiro.-Dice Sakura.
-¿Entonces?
-Pues...no sé.-Responde Yue.- Si es una reacción contraria no podemos hacer nada, pero si tiene que ver con la sangre podemos hacer algo.
-¿Que yo muerda a alguien?
-Mejor asegurarse primero, si no es eso empeoraríamos la situación. -Dice Sakura- Así que es mejor que no nos precipitemos. Procura no cansarte ni esforzarte y ya le haré yo la nota al profesor de Educación Física.
-¿Te puedes levantar?-Pregunta Yue.
-Sip.
Aki se incorpora y baja al comedor seguida por Yue y Sakura.
-¡Wiiiiiiiii! ¡Aki ya esta bien!-Grita Sora y se lanza a abrazar a Aki que rápidamente le esquiva y este se estampa contra una pila de libros.
Aki mira a su alrededor y ve que Kei no está.
-Kei se fue después de traerte a hablar con uno de vuestros profesores.-respondió Sakura como si le hubiera leído la mente.- Es el delegado de vuestro grupo, ¿verdad?
-Sí, pero dudo que dijera la verdad...
-¿A qué te refieres?
-Nada, déjalo. Voy a buscarlo.-Responde Aki y sale de casa.
“¿Donde se abra metido ese inútil? No puede fingir un poco al menos...”
Casi por sistema, volvió al mismo sitio donde se habían chocado por primera vez. Se sienta en la barandilla y empieza a pensar donde puede haber podido ir.
“Al instituto no, desde luego, pero si no, ¿dónde? La verdad es que aparte de a casa y cuando huyó no le he visto fuera muchas veces...”
Se gira y ve a Kei andar hacía ella.
-Estar ahí es peligroso.
-¿Y? Desde aquí era más fácil encontrarte.
-No deberías haber subido. No tienes que arriesgarte y menos como estas.
-Por qué soy la princesa y tienes que protegerme para que gobierne, me case con el enano de Sora y blablabla. ¿¡Te crees que yo no quiere tener mi vida o qué!? Yo me puedo cuidar a mí misma.
-Ya lo sé, pero por eso no es por lo que te quiero proteger.
-No, que vaaa.
-Se que estas enfadada por que haya intentado borrar la memoria a tu hermano, pero era por tu bien.
-Y también te has ido por mi bien, ¿verdad?-Responde Aki enojada aunque en realidad está pensando en cómo puede hacer ver a Kei que le gusta.
-No.
-¿Entoces?
-Lo he hecho porque no soportaba verte así.
-Claaroo, como eres mi guardaespaldas.
-¡No tiene nada que ver!
-¿A si? ¿Y entonces por qué?
-Porque me enamoré de ti desde que te conocí.
-Menos bromas.-Dice Aki pensando que había entrado en su mente y solo quería relajarla un rato.
-Hablo completamente en serio.-Kei abraza a Aki, la que se da cuenta de que está hablando en serio.
-Yo también estoy enamorada de ti.-Dice Aki entre lágrimas sin darse cuente de que empieza a resbalar de la barandilla...
-No te preocupes...-Dice Kei.
Justo en eso momento Aki acaba de resbalar de la valla y cae hacía atrás arrastrando a Kei con ella. Antes de que este logre reaccionar una extraña sombra alada les ha llevado al suelo.
-Gracias.-Se apresura Aki a decir, aun sin mirar quien le había rescatado.
-Vuestros exámenes están muy bien, pero parecen copiados.-Dice él. Aki le mira y ve algo que jamás se habría imaginado
-¿¡Profesor Takateru!?-Dice Aki sorprendida.
Kei se fija en el aspecto de Takateru, con unas alas de murciélago, sin duda de vampiro, pero también se da cuenta de un extraño brazalete que lleva en la muñeca.
-¡Kuroikaze-sama! Yo...-Dice rápidamente Kei.
-Creo que los dos estáis un poco confundidos, así que mejor lo explico yo.-Dice el profesor.-Mi nombre es Takateru Kuroikaze, y como ya os habéis notado soy vampiro. Creo que como ya ha visto Kei soy de la familia Kuroikaze, es decir la más importante de los vampiros.
-Entonces el padre de...-Dice Aki
-Sí, soy el padre de Himeko y Kenshin.-Mirando a Kei.-Y estoy al corriente de ciertos sucesos desde hace bastante tiempo.
-Lo siento, yo...
-Tú no tienes la culpa, no sé cuantas veces han de decírtelo.-Suspirando.-Quiero que protejas a Aki ante todo, aunque creo que eso no hacía falta que te lo dijera.
-Lo haré.-Dice Kei muy serio.
-Yo creo que no eres la persona más adecuada para eso pero bueno, Sakura sabe lo que hace.
-¿Conoce a Sakura?-Pregunta Aki.
-Claro, nos conocimos cuando teníamos vuestra edad. Siendo Sakura la una humana normal con poderes, tanto los vampiros como los ángeles querían tenerla en su bando. Por parte de los vampiros fuimos Hiroshi y yo, y de parte de las ángeles tu madre y los padres de Kei.
-¿Hiroshi?-Pregunta Aki.
-El marido de Sakura. Los dos grupos nos juntamos antes de conocer a Sakura y comenzamos a pelear, pero de repente ella se puso en medio y terminó la cosa. Acabamos llevándonos bien todos, pero a Sakura le costó. En un momento apareció su hermano, que se enamoró de tu madre, pero ella se enamoro de Hiroshi, por lo que acabó siendo completamente imparcial y gracias a ella nos dimos cuenta de que seamos ángeles, vampiros o humanos normales, todos podíamos tener los mismos sentimientos.
-Entonces, Sakura fue...
-Sí, la persona que logró que ambos bandos viéramos la verdad. Lástima que los ángeles lo tengan más difícil para cambiar...
-¡Nosotros lo cambiaremos!-Dicen Aki y Kei a la vez.
-Ya lo veo, desde el primer los dos habéis sido educados para cambiarlo, aunque-mirando a Kei.-alguno ha tenido más problemas que el resto. Os aconsejo que no bajéis la guardia, detrás de todo esto hay varios intereses.
Aki se empieza a marear y casi cae, pero Kei consigue sujetarla.
-Yo tampoco sé porque te ocurre eso, pero si necesitas cualquier ayuda para conseguir sangre no dudes en decírmelo. Bye.-Acaba de decir y desaparece en un halo negro.
-¿Te encuentras bien?-Le pregunta Kei a Aki.
-A medias...-Responde Aki.-Pero puedo andar, no te preocupes.
-¿A qué crees que se refiera Takateru-sensei con que tu habías tenido más problemas?
-Después de que murieran mis padres, a mi hermano y a mí nos educo otra persona muy distinta.
-¿Tus padres han muerto?-Dice Aki.-Todos hablan como si estuvieran vivos...
-Yo tampoco entiendo eso, pero ya me he acostumbrado.
-¿La persona que te educó después fue...?
-Sí, fue quien hirió a Kenshin. Me preocupa que él fuera el único que educara a Sora...
-No te preocupes, Sora es distinto a él.
-Sí, es verdad.-Dice Kei sonriendo.- ¿Volvemos?
-Sí-sonríe Aki.
-¿Qué crees que opinará Sakura sobre esto?
-No lo sé, pero estoy segura de que ya sabría esto mucho antes de hoy.-Dice Aki mientras van hacía casa cogidos de la mano.
-Tengo hambre...-Se queja Sora.
-Pues te esperas como todos, pitufín.-Le contesta Yue.
-No me llames así.
-¿Por qué no, pitufín?
-Serás...
-No peléis, llegarán pronto. Mientras me podrías decir que has hecho hoy en clase.-Dice Sakura mirando a Yue.
-Lo de siempre, los profesores hablando todo el rato y los alumnos sin atender. Aunque ha sido más aburrido de lo normal porque han faltado algunos profesores.
-¿Por qué los padres no enseñan a sus hijos como en el reino de los ángeles?-Pregunta Sora.
-Cosas de la modernización, ya las entenderás cuando tengas más sentido común, pitufí.-responde Yue.
-¡Te he dicho que no me llames así!
-No empecéis otra vez...
-Ya hemos vuelto-Dice Aki desde la puerta.
-De acuerdo, casi no he podido evitar que Sora se tomara toda la comida.-Dice Sakura.
-¡Eso no es verdad!-Grita Sora.
-En fin, mientras comemos contadme como os ha ido a vosotros en clase.
-Normal, nada en especial.-Dice Aki intentando esquivar la falta a primera hora y el encuentro con el profesor Takateru.-Solo unos pocos ejercicios.
-¿Te sientes bien para hacerlos? Si no los puede hacer Yue en tu lugar.
-Estoy completamente bien, puedo hacerlos perfectamente.-Responde Aki.
-De todas maneras, tu aprendizaje de magia queda aplazado hasta que sepamos qué te pasa.-Dice Sakura.
Todos terminan de comer y Aki sube a su habitación para hacer los deberes, pero antes se hojea un poco las páginas del libro que había invocado algunos días antes.
“¿No hay más páginas escritas? Eso es imposible, nadie lo ha tocado, pero creo que esta parte no la he leído aun...”
Justo en ese momento Aki cae dormida sobre el libro. Vuelve a aparecer flotando en el oscuro lugar flotante, también sin poder mover ninguna parte del cuerpo.
-Aki, esperanza encendida de un nuevo amanecer.-Dice la voz de la última vez.-Eres como ella.
-¿A quién te refieres?
-A quien era princesa de los ángeles cuando la flor de cerezo tenía tu edad...
-¿Te refieres a mi madre? ¿Por qué lo dices?
-Un alma sincera que no entiende de leyes, ambas de sentimientos sinceros.
-Sigo sin entender.
-Tu madre se enamoró de tu padre, que ni siquiera tenía magia ignorando todos los consejos de el resto de nobles excepto los padres de Kei.
-Así que tanto mis padres como de Kei fueron un poco en contra de las leyes.
-Sí, pero eso no fue lo que causó la guerra civil, fueron unos cuantos magos de alto nivel que controlaron a los ángeles de menor poder, la mayoría estudiantes para que matarán a los reyes y poder hacerse con el poder, pero por suerte eso pudo ser detenido y por eso desean que tu vayas a gobernar.
-Pero yo no estoy preparada, soy una chica normal y...
-Eres alguien con la cabeza centrada y lo suficientemente madura como para tomar decisiones tú sola. Sabes muy bien qué hacer y cómo comportarte. Serías fantástica para ese puesto.
-¿Como lo sabes? Yo opino todo lo contrario, soy bastante inútil, solo doy problemas a los demás...
-Si eso piensas, estás completamente equivocada, desde el principio no has hecho más que evitar problemas, aunque tú no lo sepas...
-No sé a qué te refieres.
-¿Crees que si no hubieran desaparecidos tus alas Kei sería el que es ahora? ¿Crees que tú transformación en vampiro ha sido un problema? No todo es lo que parece...
-Sigo sin entender...
-Un pequeño mundo es más que un lugar, es un gran cruce de caminos...
De repente Aki se encuentra otra vez despierta en su habitación.
“Cada vez entiendo menos lo que pasa, pero ahora he de hacer los deberes”-Piensa Aki y se pone a hacer los ejercicios.
A la mañana siguiente, Aki y Kei van juntos de camino al instituto.
-¿Quieres que te coja la mochila para que no te canses?-Pregunta Kei.
-Si quieres...-le da la mochila- ¿Tú tienes sueños raros?
-Depende de que consideres raros.
-Oyes voces que son reales, no sé cómo explicarlo...
-No te preocupes, dudo que sea algo malo -le sonríe- ¿No va a ir hoy al instituto Yori?
-Ayer me llamó diciendo que estaba enferma, así que dudo que venga.
Aki se siente repentinamente mareada y se apoya sobre Kei.
-¿Estás bien?
-Vaya, la parejita de enamorados, creo que sois muy inocentes.-Dice Himeko a sus espaldas.
-¿Qué quieres?-Pregunta Kei.
-¿Alguna vez has pensado en ser amable? No se saluda a una señorita así.
-Himeko-san, ¿desea algo en especial?-Responde Kei resoplando.
-Así mejor. Nada en especial, solo ver como os iba.-sonríe misteriosamente-nunca imaginé que alguien como tú llegará a comportarse como una persona medianamente normal...-mira a Aki-Dudo que lo que te pasa sea por ser vampira.
-¿Por?-Responde Aki aun apoya de en Kei aunque se siente mejor-El resto creen que...
-Sé lo que creen el resto, pero me parece que tus síntomas son más bien de algún hechizo fallido o a medias que de un problema de sangre, además que al haberte mordido yo siento cuando necesitas sangre.
-Entonces, ¿qué hago?
-Toma.-le da un colgante en forma de tres gotas entrelazadas- Si es un problema de sangre esto te lo curará medianamente y si es algún hechizo te lo “reparará” en pocas horas.
-Eso no es...-Dice Kei mirando el colgante.
-Es el símbolo de la herencia de mi familia. Pero confío en que ella sepa cuidarlo.
-Yo... esto... si es tan importante no hace falta.-Dice Aki y se lo intenta dar.
-Demasiado tarde, ya lo has cogido.-Dice Himeko sonriendo.-Eres tal y como dicen.
-Y entonces, ¿por qué me atacaste la última vez?
-Necesitaba que sintieras como nos sentimos nosotros, a parte que Sakura necesitaba un empujoncito para presentarte el resto de su familia.
-Vaya...-responde Aki.
-¿Qué pasa?-pregunta Kei.
-Que la primera vez que te vi me diste miedo, y ahora estoy hablando tan tranquila contigo.-Dice Aki.
-Es que el maquillaje de la última vez me quedó muy bien, ja ja ja.-Himeko mira el reloj-Bueno, tengo que irme.-mirando a Kei- Tal y como te dijo mi padre dudo que tú seas la persona más adecuada para protegerla, pero no tendré más remedio que confiar en ti. Nos vemos.-Y desaparece en el halo negro.
-¿Estas un poco mejor?-pregunta Kei a Aki.-Si no te puedo teletransportar a tu casa...
-Ya estoy bien, pero creo que donde nos tendremos que teletransportar es a clase.
-De acuerdo, ¿delante de la puerta de clase?
-Donde quieras.
-Abrázame.
-Sí-Dice Aki y le abraza.
De repente aparecen delante de la puerta su clase, pero dentro no hay nadie.
-Emmm...-Dice Aki.
-¿Por qué no están?-mira el reloj de la pared-Es la hora.
-Vamos a ver si en el resto de clase están.-Dice Aki y va hacía la clase de enfrente-No están.
-¿Había excursión o algo?
-Yo diría que no...
-Aquí algo va mal...-Dice Kei preocupado.
Justo en ese momento Aki se siente muy mareada y cae al suelo.
Capítulo 14: ¿¡ Takateru-sensei!?
-Yo... siento haberme comportado así-Dice Aki.-Siempre me he comportado como si no me importaras nada cuando era más bien lo contrario...-No te preocupes...-Dice Kei.
Justo en eso momento Aki acaba de resbalar de la valla y cae hacía atrás arrastrando a Kei con ella. Antes de que este logre reaccionar una extraña sombra alada les ha llevado al suelo.
-Gracias.-Se apresura Aki a decir, aun sin mirar quien le había rescatado.
-Vuestros exámenes están muy bien, pero parecen copiados.-Dice él. Aki le mira y ve algo que jamás se habría imaginado
-¿¡Profesor Takateru!?-Dice Aki sorprendida.
Kei se fija en el aspecto de Takateru, con unas alas de murciélago, sin duda de vampiro, pero también se da cuenta de un extraño brazalete que lleva en la muñeca.
-¡Kuroikaze-sama! Yo...-Dice rápidamente Kei.
-Creo que los dos estáis un poco confundidos, así que mejor lo explico yo.-Dice el profesor.-Mi nombre es Takateru Kuroikaze, y como ya os habéis notado soy vampiro. Creo que como ya ha visto Kei soy de la familia Kuroikaze, es decir la más importante de los vampiros.
-Entonces el padre de...-Dice Aki
-Sí, soy el padre de Himeko y Kenshin.-Mirando a Kei.-Y estoy al corriente de ciertos sucesos desde hace bastante tiempo.
-Lo siento, yo...
-Tú no tienes la culpa, no sé cuantas veces han de decírtelo.-Suspirando.-Quiero que protejas a Aki ante todo, aunque creo que eso no hacía falta que te lo dijera.
-Lo haré.-Dice Kei muy serio.
-Yo creo que no eres la persona más adecuada para eso pero bueno, Sakura sabe lo que hace.
-¿Conoce a Sakura?-Pregunta Aki.
-Claro, nos conocimos cuando teníamos vuestra edad. Siendo Sakura la una humana normal con poderes, tanto los vampiros como los ángeles querían tenerla en su bando. Por parte de los vampiros fuimos Hiroshi y yo, y de parte de las ángeles tu madre y los padres de Kei.
-¿Hiroshi?-Pregunta Aki.
-El marido de Sakura. Los dos grupos nos juntamos antes de conocer a Sakura y comenzamos a pelear, pero de repente ella se puso en medio y terminó la cosa. Acabamos llevándonos bien todos, pero a Sakura le costó. En un momento apareció su hermano, que se enamoró de tu madre, pero ella se enamoro de Hiroshi, por lo que acabó siendo completamente imparcial y gracias a ella nos dimos cuenta de que seamos ángeles, vampiros o humanos normales, todos podíamos tener los mismos sentimientos.
-Entonces, Sakura fue...
-Sí, la persona que logró que ambos bandos viéramos la verdad. Lástima que los ángeles lo tengan más difícil para cambiar...
-¡Nosotros lo cambiaremos!-Dicen Aki y Kei a la vez.
-Ya lo veo, desde el primer los dos habéis sido educados para cambiarlo, aunque-mirando a Kei.-alguno ha tenido más problemas que el resto. Os aconsejo que no bajéis la guardia, detrás de todo esto hay varios intereses.
Aki se empieza a marear y casi cae, pero Kei consigue sujetarla.
-Yo tampoco sé porque te ocurre eso, pero si necesitas cualquier ayuda para conseguir sangre no dudes en decírmelo. Bye.-Acaba de decir y desaparece en un halo negro.
-¿Te encuentras bien?-Le pregunta Kei a Aki.
-A medias...-Responde Aki.-Pero puedo andar, no te preocupes.
-¿A qué crees que se refiera Takateru-sensei con que tu habías tenido más problemas?
-Después de que murieran mis padres, a mi hermano y a mí nos educo otra persona muy distinta.
-¿Tus padres han muerto?-Dice Aki.-Todos hablan como si estuvieran vivos...
-Yo tampoco entiendo eso, pero ya me he acostumbrado.
-¿La persona que te educó después fue...?
-Sí, fue quien hirió a Kenshin. Me preocupa que él fuera el único que educara a Sora...
-No te preocupes, Sora es distinto a él.
-Sí, es verdad.-Dice Kei sonriendo.- ¿Volvemos?
-Sí-sonríe Aki.
-¿Qué crees que opinará Sakura sobre esto?
-No lo sé, pero estoy segura de que ya sabría esto mucho antes de hoy.-Dice Aki mientras van hacía casa cogidos de la mano.
Capítulo 15: Paralelo
-Tengo hambre...-Se queja Sora.
-Pues te esperas como todos, pitufín.-Le contesta Yue.
-No me llames así.
-¿Por qué no, pitufín?
-Serás...
-No peléis, llegarán pronto. Mientras me podrías decir que has hecho hoy en clase.-Dice Sakura mirando a Yue.
-Lo de siempre, los profesores hablando todo el rato y los alumnos sin atender. Aunque ha sido más aburrido de lo normal porque han faltado algunos profesores.
-¿Por qué los padres no enseñan a sus hijos como en el reino de los ángeles?-Pregunta Sora.
-Cosas de la modernización, ya las entenderás cuando tengas más sentido común, pitufí.-responde Yue.
-¡Te he dicho que no me llames así!
-No empecéis otra vez...
-Ya hemos vuelto-Dice Aki desde la puerta.
-De acuerdo, casi no he podido evitar que Sora se tomara toda la comida.-Dice Sakura.
-¡Eso no es verdad!-Grita Sora.
-En fin, mientras comemos contadme como os ha ido a vosotros en clase.
-Normal, nada en especial.-Dice Aki intentando esquivar la falta a primera hora y el encuentro con el profesor Takateru.-Solo unos pocos ejercicios.
-¿Te sientes bien para hacerlos? Si no los puede hacer Yue en tu lugar.
-Estoy completamente bien, puedo hacerlos perfectamente.-Responde Aki.
-De todas maneras, tu aprendizaje de magia queda aplazado hasta que sepamos qué te pasa.-Dice Sakura.
Todos terminan de comer y Aki sube a su habitación para hacer los deberes, pero antes se hojea un poco las páginas del libro que había invocado algunos días antes.
“¿No hay más páginas escritas? Eso es imposible, nadie lo ha tocado, pero creo que esta parte no la he leído aun...”
Justo en ese momento Aki cae dormida sobre el libro. Vuelve a aparecer flotando en el oscuro lugar flotante, también sin poder mover ninguna parte del cuerpo.
-Aki, esperanza encendida de un nuevo amanecer.-Dice la voz de la última vez.-Eres como ella.
-¿A quién te refieres?
-A quien era princesa de los ángeles cuando la flor de cerezo tenía tu edad...
-¿Te refieres a mi madre? ¿Por qué lo dices?
-Un alma sincera que no entiende de leyes, ambas de sentimientos sinceros.
-Sigo sin entender.
-Tu madre se enamoró de tu padre, que ni siquiera tenía magia ignorando todos los consejos de el resto de nobles excepto los padres de Kei.
-Así que tanto mis padres como de Kei fueron un poco en contra de las leyes.
-Sí, pero eso no fue lo que causó la guerra civil, fueron unos cuantos magos de alto nivel que controlaron a los ángeles de menor poder, la mayoría estudiantes para que matarán a los reyes y poder hacerse con el poder, pero por suerte eso pudo ser detenido y por eso desean que tu vayas a gobernar.
-Pero yo no estoy preparada, soy una chica normal y...
-Eres alguien con la cabeza centrada y lo suficientemente madura como para tomar decisiones tú sola. Sabes muy bien qué hacer y cómo comportarte. Serías fantástica para ese puesto.
-¿Como lo sabes? Yo opino todo lo contrario, soy bastante inútil, solo doy problemas a los demás...
-Si eso piensas, estás completamente equivocada, desde el principio no has hecho más que evitar problemas, aunque tú no lo sepas...
-No sé a qué te refieres.
-¿Crees que si no hubieran desaparecidos tus alas Kei sería el que es ahora? ¿Crees que tú transformación en vampiro ha sido un problema? No todo es lo que parece...
-Sigo sin entender...
-Un pequeño mundo es más que un lugar, es un gran cruce de caminos...
De repente Aki se encuentra otra vez despierta en su habitación.
“Cada vez entiendo menos lo que pasa, pero ahora he de hacer los deberes”-Piensa Aki y se pone a hacer los ejercicios.
A la mañana siguiente, Aki y Kei van juntos de camino al instituto.
-¿Quieres que te coja la mochila para que no te canses?-Pregunta Kei.
-Si quieres...-le da la mochila- ¿Tú tienes sueños raros?
-Depende de que consideres raros.
-Oyes voces que son reales, no sé cómo explicarlo...
-No te preocupes, dudo que sea algo malo -le sonríe- ¿No va a ir hoy al instituto Yori?
-Ayer me llamó diciendo que estaba enferma, así que dudo que venga.
Aki se siente repentinamente mareada y se apoya sobre Kei.
-¿Estás bien?
-Vaya, la parejita de enamorados, creo que sois muy inocentes.-Dice Himeko a sus espaldas.
Capítulo 16: Colgante de sal
-¿Qué quieres?-Pregunta Kei.
-¿Alguna vez has pensado en ser amable? No se saluda a una señorita así.
-Himeko-san, ¿desea algo en especial?-Responde Kei resoplando.
-Así mejor. Nada en especial, solo ver como os iba.-sonríe misteriosamente-nunca imaginé que alguien como tú llegará a comportarse como una persona medianamente normal...-mira a Aki-Dudo que lo que te pasa sea por ser vampira.
-¿Por?-Responde Aki aun apoya de en Kei aunque se siente mejor-El resto creen que...
-Sé lo que creen el resto, pero me parece que tus síntomas son más bien de algún hechizo fallido o a medias que de un problema de sangre, además que al haberte mordido yo siento cuando necesitas sangre.
-Entonces, ¿qué hago?
-Toma.-le da un colgante en forma de tres gotas entrelazadas- Si es un problema de sangre esto te lo curará medianamente y si es algún hechizo te lo “reparará” en pocas horas.
-Eso no es...-Dice Kei mirando el colgante.
-Es el símbolo de la herencia de mi familia. Pero confío en que ella sepa cuidarlo.
-Yo... esto... si es tan importante no hace falta.-Dice Aki y se lo intenta dar.
-Demasiado tarde, ya lo has cogido.-Dice Himeko sonriendo.-Eres tal y como dicen.
-Y entonces, ¿por qué me atacaste la última vez?
-Necesitaba que sintieras como nos sentimos nosotros, a parte que Sakura necesitaba un empujoncito para presentarte el resto de su familia.
-Vaya...-responde Aki.
-¿Qué pasa?-pregunta Kei.
-Que la primera vez que te vi me diste miedo, y ahora estoy hablando tan tranquila contigo.-Dice Aki.
-Es que el maquillaje de la última vez me quedó muy bien, ja ja ja.-Himeko mira el reloj-Bueno, tengo que irme.-mirando a Kei- Tal y como te dijo mi padre dudo que tú seas la persona más adecuada para protegerla, pero no tendré más remedio que confiar en ti. Nos vemos.-Y desaparece en el halo negro.
-¿Estas un poco mejor?-pregunta Kei a Aki.-Si no te puedo teletransportar a tu casa...
-Ya estoy bien, pero creo que donde nos tendremos que teletransportar es a clase.
-De acuerdo, ¿delante de la puerta de clase?
-Donde quieras.
-Abrázame.
-Sí-Dice Aki y le abraza.
De repente aparecen delante de la puerta su clase, pero dentro no hay nadie.
-Emmm...-Dice Aki.
-¿Por qué no están?-mira el reloj de la pared-Es la hora.
-Vamos a ver si en el resto de clase están.-Dice Aki y va hacía la clase de enfrente-No están.
-¿Había excursión o algo?
-Yo diría que no...
-Aquí algo va mal...-Dice Kei preocupado.
Justo en ese momento Aki se siente muy mareada y cae al suelo.
Capítulo 17: ¿Por qué...?
-¡Aki!-Grita Kei y va hacía donde ha caído Aki, pero ve que esta se levanta.- ¿Estás bien?
-¡No...no puedo manejar mi cuerpo, se mueve solo!-Dice Aki mientras el colgante comienza a brillar fuertemente.
-¿Qué quieres decir?
-Simplemente que la estoy manejando yo.-dice una siniestra voz a espaldas de Kei, que este reconoce rápidamente.
-¡Maestro! ¿¡Qué diablos está haciendo!?-Pregunta alarmado.
-Controlar a una enemiga, para que tú la mates.
-¡Ella no es una enemiga!
-Solamente es una vampira.
-Entonces fue por tu culpa...
-Sí, sus “mareos” eran consecuencia de mis intentos de control, pero su autodefensa me lo ha impedido hasta ahora y si no quería perder toda oportunidad hoy tenía que acabar con ella o ese asqueroso colgante me lo impediría.
-Pero ella es la heredera.
-Por poco tiempo, hoy morirá.
-¿Por qué...?
-¡Mátala!
-No lo haré.-Responde firmemente Kei.
-Así que te niegas...-sonría cruelmente-y yo que pensaba perdonarte tus errores y dejarte vivir...
-No sé qué ganas con todo esto.
-Muchas más cosas de las que tú lograrías llegar a imaginar, mi necio alumno. Ahora moriréis los dos hoy... ¿no has cambiado de opinión?
-Jamás le haré daño a ella.
-Kei...-dice Aki débilmente.
-Bien, veamos si eso es verdad.
Aki empieza a moverse, de su espalda salen unas alas de ángel y aparece una espada en su mano, pero el colgante brilla cada vez más fuerte.
-Vamos, combatid.-Dice el maestro.
Aki se mueve rápidamente y golpea a Kei, pero este logra esquivar el golpe.
-No puedo controlar mis movimientos...
-No te preocupes.-Responde Kei lanzando un hechizo protector.
La situación continúa unos minutos más y a Kei cada vez le cuesta más evitar los golpes, pero de repente Aki se detiene.
-Parece que empiezan a faltarle fuerzas a mi marioneta, habrá que quitarle ese estúpido sello vampírico.-Dice el maestro.
Antes de que Kei pueda hacer algo, el maestro se teletransporta al lado de Aki y le quita el colgante. Las alas de Aki se vuelven de murciélago y le crecen unos largos colmillos. Justo cuando va a tirar el colgante al suelo aparece una enguantada mano que le detiene.
-Te aconsejo que no lo hagas.-Dice el dueño de la mano.
-¡Takateru-sensei!
-Creo que he alargado esto demasiado.-Dice el maestro librándose de la mano de el profesor Takateru.
-Libérala.
-Lo que quieras Takateru Kuroikaze, pero antes haré otra cosa.-Responde el maestro.
Aki cae al suelo y Kei corre hacía ella.
-¡Espera!-Grita Takateru-sensei, pero ya es demasiado tarde.
-Disfruta de tu nuevo súbdito, mi odiado señor de los vampiros.-Dice el maestro y desaparece.
-Maldición...-Dice Takateru-sensei.
Aki ha mordido el cuello de Kei y este ha perdido el conocimiento, porque aunque nadie parezca recordarlo, hoy es su cumpleaños y aunque no lo haya dicho, Takateru Kuroikaze sabe perfectamente el significado de ese mordisco.
-¡No...no puedo manejar mi cuerpo, se mueve solo!-Dice Aki mientras el colgante comienza a brillar fuertemente.
-¿Qué quieres decir?
-Simplemente que la estoy manejando yo.-dice una siniestra voz a espaldas de Kei, que este reconoce rápidamente.
-¡Maestro! ¿¡Qué diablos está haciendo!?-Pregunta alarmado.
-Controlar a una enemiga, para que tú la mates.
-¡Ella no es una enemiga!
-Solamente es una vampira.
-Entonces fue por tu culpa...
-Sí, sus “mareos” eran consecuencia de mis intentos de control, pero su autodefensa me lo ha impedido hasta ahora y si no quería perder toda oportunidad hoy tenía que acabar con ella o ese asqueroso colgante me lo impediría.
-Pero ella es la heredera.
-Por poco tiempo, hoy morirá.
-¿Por qué...?
-¡Mátala!
-No lo haré.-Responde firmemente Kei.
-Así que te niegas...-sonría cruelmente-y yo que pensaba perdonarte tus errores y dejarte vivir...
-No sé qué ganas con todo esto.
-Muchas más cosas de las que tú lograrías llegar a imaginar, mi necio alumno. Ahora moriréis los dos hoy... ¿no has cambiado de opinión?
-Jamás le haré daño a ella.
-Kei...-dice Aki débilmente.
-Bien, veamos si eso es verdad.
Aki empieza a moverse, de su espalda salen unas alas de ángel y aparece una espada en su mano, pero el colgante brilla cada vez más fuerte.
-Vamos, combatid.-Dice el maestro.
Aki se mueve rápidamente y golpea a Kei, pero este logra esquivar el golpe.
-No puedo controlar mis movimientos...
-No te preocupes.-Responde Kei lanzando un hechizo protector.
La situación continúa unos minutos más y a Kei cada vez le cuesta más evitar los golpes, pero de repente Aki se detiene.
-Parece que empiezan a faltarle fuerzas a mi marioneta, habrá que quitarle ese estúpido sello vampírico.-Dice el maestro.
Antes de que Kei pueda hacer algo, el maestro se teletransporta al lado de Aki y le quita el colgante. Las alas de Aki se vuelven de murciélago y le crecen unos largos colmillos. Justo cuando va a tirar el colgante al suelo aparece una enguantada mano que le detiene.
-Te aconsejo que no lo hagas.-Dice el dueño de la mano.
-¡Takateru-sensei!
-Creo que he alargado esto demasiado.-Dice el maestro librándose de la mano de el profesor Takateru.
-Libérala.
-Lo que quieras Takateru Kuroikaze, pero antes haré otra cosa.-Responde el maestro.
Aki cae al suelo y Kei corre hacía ella.
-¡Espera!-Grita Takateru-sensei, pero ya es demasiado tarde.
-Disfruta de tu nuevo súbdito, mi odiado señor de los vampiros.-Dice el maestro y desaparece.
-Maldición...-Dice Takateru-sensei.
Aki ha mordido el cuello de Kei y este ha perdido el conocimiento, porque aunque nadie parezca recordarlo, hoy es su cumpleaños y aunque no lo haya dicho, Takateru Kuroikaze sabe perfectamente el significado de ese mordisco.
Capítulo 18: Lágrimas de princesa
-Esto va mal...-Dice Sakura.
-No hace falta que me lo digas, ya lo he notado, la cosa se ha complicado demasiado.-Dice Takateru.
-Si Kei no despierta en dos horas...
Aki que escucha detrás de la puerta junto a Sora se vuelve a marear, pero esta vez no por un hechizo.
-Y además logró escapar, no deberíamos haber sido tan descuidados...
-¿Has llamado a Hiroshi?
-Sí, pero deberíamos haber pensado antes en esta posibilidad y haber entrenado a Aki más...-Dice Sakura, pero Aki ya no escucha y sale corriendo entre lágrimas a la habitación donde esta Kei.
-¡Estúpida! ¿¡Cómo puedo ser tan...!?-grita Aki.- ¡Solo doy problemas, no hago más que perjudicar! ¿¡Por qué soy así!?-Coge el brazo de Kei.-Perdóname, por favor, soy tan miserable, yo...
Aki comienza a llorar sin parar sobre el brazo de Kei.
-No mueras, te lo suplico, eres demasiado valioso para mí...
-Aki, no te preocupes...-Susurra Kei. Aki al instante le abraza fuertemente.
-Soy tan feliz...-Dice Aki entre sollozos.
-No es para tanto, ni que me fuera a morir.-Dice Kei.
-¡Te ibas a morir! Al tener tú solo sangre de ángel podías morir.-Responde Aki aun llorando.
-Relájate, estoy completamente vivo.-Dice Kei intentando relajarla un poco, pero Aki no deja de llorar.
-Vamos, todo está bien ahora, no sigas triste...
-No estoy triste, estoy demasiado feliz...
Aki sigue un rato llorando, pero luego se calma un poco y abraza un poco más flojo a Kei.
-Creo que ya me he tranquilizado, voy a decírselo a los demás para que ellos también se tranquilicen.-Dice Aki y sale de la habitación.
Pocos segundos después Sakura aparece ahí.
-¿Cuánto tiempo llevas aquí?-Pregunta Kei.
-Desde que ella se fue de espiar.
-Vamos, desde el principio.
-No recuerdo haber visto nunca a Aki llorar. Verdaderamente te aprecia mucho. Aunque se haya ido sigue muy preocupada por ti.
-Ya lo he notado.-Dice Kei.
Se levanta y va a la habitación de Aki.
-¿Aki?-Pregunta y entra en la habitación. Aki está llorando sobre la cama.
-¿Que quieres?-Pregunta Aki.
-¿Qué he de decirte para que te tranquilices?
-Estoy tranquila.-Dice entre sollozos.
Kei la abraza y se teletransporta a un verde prado.
-Ya te lo dije ayer, pero eres la persona más importante para mí.-Dice Kei.
Mira unos segundos a los aun llorosos ojos de Aki y la besa. De repente, de la espalda de Aki vuelven a surgir unas blancas alas de ángel...
-¿Por qué sigues llorando? ¿Qué quieres que haga para hacerte ver que estoy bien?-dice Kei ignorando las alas de Aki.
-Yo...te quiero, no quiere que te pase nada...-Dice Aki llorando.
-Estoy bien, no me va a pasar nada.
-Casi mueres por mi culpa... él te quiere matar por mi culpa...todo esto es mi culpa...-sigue sollozando Aki.
-No es tu culpa.
-¡Si que lo es! Y estarás en peligro mientras yo exista...
-Aki...-dice Kei acariciando a Aki el pelo.- Al principio vine a aquí solo por mi promesa con mis padres, estaba harto de la vida, pero cuando te conocí mi mundo cambió. Eras alguien muy distinto al resto de gente que conocía... Tenías ganas de existir sin importar como, de ser tú misma... Por eso me quedé a protegerte. Y seguiré haciéndolo porque eres la persona más importante para mí. Pero verte llorar no me puede causar más dolor.
-Perdón.-Dice Aki secándose las lágrimas.-Pero no quiero que te pase nada...
-El mundo gira, y siempre algo malo pasa inevitablemente. Los humanos solo podemos intentar disminuir los daños causados por ese suceso. Por eso sonríe y se feliz, si tú eres feliz yo estaré bien.
-Vale.-Dice Aki y sonríe a Kei, pero sigue llorando un rato más hasta que se tumba en la hierba.
-Este sitio es muy tranquilo... ¿Dónde estamos?
-A un par de quilómetros de la ciudad, cuando llegué aparecí aquí y me pareció un sitio bonito.
-Pero no es bonito, es precioso...-Dice Aki y vuelve a abrazar a Kei.
-Tienes razón.-Dice Kei y mira a Aki, pero se da cuenta de que está dormida.
-No la culpes, mientras estabas inconsciente no durmió nada...-Dice una voz a sus espaldas.
-¿Vais a estar todo el rato vigilándonos?-Pregunta Kei a Takateru.
-Por supuesto, después de lo ocurrido no podemos hacer otra cosa...
-Pero sois solo dos y tú tienes que dar las clases.
-Por algo hemos llamado al marido de Sakura. ¿Te has dado cuenta de las alas de Aki?
-Claro, como no. Estas no son una invocación, ¿verdad?
-Correcto, estas son las autenticas. Sakura las selló cuando sus padres le mandaron que cuidara de ella. Las otras veces que tenía unas alas era solo por invocación.
-¿Por qué le han aparecido ahora?
-Necesita va una llave* que abriera so corazón.
-Menos juegos de palabras, por favor.
-Vale. Yo me vuelvo a casa. Vete tú también.-Dice Takateru y desaparece.
Kei abraza a Aki y se teletransporta, pero no se da cuenta de que alguien le observaba...
-No hace falta que me lo digas, ya lo he notado, la cosa se ha complicado demasiado.-Dice Takateru.
-Si Kei no despierta en dos horas...
Aki que escucha detrás de la puerta junto a Sora se vuelve a marear, pero esta vez no por un hechizo.
-Y además logró escapar, no deberíamos haber sido tan descuidados...
-¿Has llamado a Hiroshi?
-Sí, pero deberíamos haber pensado antes en esta posibilidad y haber entrenado a Aki más...-Dice Sakura, pero Aki ya no escucha y sale corriendo entre lágrimas a la habitación donde esta Kei.
-¡Estúpida! ¿¡Cómo puedo ser tan...!?-grita Aki.- ¡Solo doy problemas, no hago más que perjudicar! ¿¡Por qué soy así!?-Coge el brazo de Kei.-Perdóname, por favor, soy tan miserable, yo...
Aki comienza a llorar sin parar sobre el brazo de Kei.
-No mueras, te lo suplico, eres demasiado valioso para mí...
-Aki, no te preocupes...-Susurra Kei. Aki al instante le abraza fuertemente.
-Soy tan feliz...-Dice Aki entre sollozos.
-No es para tanto, ni que me fuera a morir.-Dice Kei.
-¡Te ibas a morir! Al tener tú solo sangre de ángel podías morir.-Responde Aki aun llorando.
-Relájate, estoy completamente vivo.-Dice Kei intentando relajarla un poco, pero Aki no deja de llorar.
-Vamos, todo está bien ahora, no sigas triste...
-No estoy triste, estoy demasiado feliz...
Aki sigue un rato llorando, pero luego se calma un poco y abraza un poco más flojo a Kei.
-Creo que ya me he tranquilizado, voy a decírselo a los demás para que ellos también se tranquilicen.-Dice Aki y sale de la habitación.
Pocos segundos después Sakura aparece ahí.
-¿Cuánto tiempo llevas aquí?-Pregunta Kei.
-Desde que ella se fue de espiar.
-Vamos, desde el principio.
-No recuerdo haber visto nunca a Aki llorar. Verdaderamente te aprecia mucho. Aunque se haya ido sigue muy preocupada por ti.
-Ya lo he notado.-Dice Kei.
Se levanta y va a la habitación de Aki.
-¿Aki?-Pregunta y entra en la habitación. Aki está llorando sobre la cama.
-¿Que quieres?-Pregunta Aki.
-¿Qué he de decirte para que te tranquilices?
-Estoy tranquila.-Dice entre sollozos.
Kei la abraza y se teletransporta a un verde prado.
-Ya te lo dije ayer, pero eres la persona más importante para mí.-Dice Kei.
Mira unos segundos a los aun llorosos ojos de Aki y la besa. De repente, de la espalda de Aki vuelven a surgir unas blancas alas de ángel...
Capítulo 19: Te quiero
Aki sigue abrazada fuertemente a Kei y sigue llorando.-¿Por qué sigues llorando? ¿Qué quieres que haga para hacerte ver que estoy bien?-dice Kei ignorando las alas de Aki.
-Yo...te quiero, no quiere que te pase nada...-Dice Aki llorando.
-Estoy bien, no me va a pasar nada.
-Casi mueres por mi culpa... él te quiere matar por mi culpa...todo esto es mi culpa...-sigue sollozando Aki.
-No es tu culpa.
-¡Si que lo es! Y estarás en peligro mientras yo exista...
-Aki...-dice Kei acariciando a Aki el pelo.- Al principio vine a aquí solo por mi promesa con mis padres, estaba harto de la vida, pero cuando te conocí mi mundo cambió. Eras alguien muy distinto al resto de gente que conocía... Tenías ganas de existir sin importar como, de ser tú misma... Por eso me quedé a protegerte. Y seguiré haciéndolo porque eres la persona más importante para mí. Pero verte llorar no me puede causar más dolor.
-Perdón.-Dice Aki secándose las lágrimas.-Pero no quiero que te pase nada...
-El mundo gira, y siempre algo malo pasa inevitablemente. Los humanos solo podemos intentar disminuir los daños causados por ese suceso. Por eso sonríe y se feliz, si tú eres feliz yo estaré bien.
-Vale.-Dice Aki y sonríe a Kei, pero sigue llorando un rato más hasta que se tumba en la hierba.
-Este sitio es muy tranquilo... ¿Dónde estamos?
-A un par de quilómetros de la ciudad, cuando llegué aparecí aquí y me pareció un sitio bonito.
-Pero no es bonito, es precioso...-Dice Aki y vuelve a abrazar a Kei.
-Tienes razón.-Dice Kei y mira a Aki, pero se da cuenta de que está dormida.
-No la culpes, mientras estabas inconsciente no durmió nada...-Dice una voz a sus espaldas.
-¿Vais a estar todo el rato vigilándonos?-Pregunta Kei a Takateru.
-Por supuesto, después de lo ocurrido no podemos hacer otra cosa...
-Pero sois solo dos y tú tienes que dar las clases.
-Por algo hemos llamado al marido de Sakura. ¿Te has dado cuenta de las alas de Aki?
-Claro, como no. Estas no son una invocación, ¿verdad?
-Correcto, estas son las autenticas. Sakura las selló cuando sus padres le mandaron que cuidara de ella. Las otras veces que tenía unas alas era solo por invocación.
-¿Por qué le han aparecido ahora?
-Necesita va una llave* que abriera so corazón.
-Menos juegos de palabras, por favor.
-Vale. Yo me vuelvo a casa. Vete tú también.-Dice Takateru y desaparece.
Kei abraza a Aki y se teletransporta, pero no se da cuenta de que alguien le observaba...
*Takateru utiliza llave para referirse a Kei, utilizando el parecido de escritura con la palabra inglesa que es llave "key" con su nombre, Kei
Capítulo 20: Interrogatorio
Aki despierta en su cuarto, cuando ve a Sakura y otro hombre al lado de la cama.
-Me alegra que hayas despertado, no deberías pasar tanto tiempo sin dormir.-Dice Sakura.
-Perdona, pero es que...
-No te preocupes, te entendemos completamente.-Dice el hombre.
-Eres el marido de Sakura, ¿Girozi?
-Es Hiroshi, y si, lo soy. Sakura me dijo que viniera y aquí estoy.-Dice Hiroshi.
Se oye a Sora gritar.
-¿Eh?-dice Aki.
-No te preocupes, será que Yue le ha gastado alguna broma.
Aki mira el reloj y se da cuenta de la hora que es.
-¿Las once del mediodía? ¿Cuánto tiempo he dormido?
-Un día y medio, pasarse tres días sin dormir es bastante.-Dice Sakura.-Ahora Kei está en el instituto, pero dentro de poco volverá, por si quieres hablar algo con él.-Aki se ruboriza.-Hasta luego.
Hiroshi sale de la habitación y cuando va ha hacerlo Sakura, Aki pregunta algo:
-Una cosa, ¿cómo es que antes cuando aquí vivíamos dos personas no había espacio y ahora que más de seis pasan la mayor parte del día aquí no falta espacio?
-Cosas de la vida.-Dice Sakura con una enigmática sonrisa...
Kei ha ido a las clases, solo por que Sakura le ha obligado, pero se siente intranquilo.
“Kazuo no me ha quitado el ojo en todo el día, ¿habrá hablado con Sakura? Sigo pensando que lo mejor habría sido borrarle la memoria, pero le dije a Aki que no lo haría...”-Piensa Kei antes de que alguien le llame.
-¡Burūribon! Espera un momento, queremos hablar contigo.-Dice una voz a sus espaldas. Kei se gira y ve a Yori y Kazuo detrás.
-¿Si?
-Nos gustaría hablar una cosa contigo, es sobre Aki.-Dice Yori.
“Maldición”
-Desde que tú llegaste está muy rara, ha faltado muchas veces...-Dice Kazuo.
-Dudo que tú tengas la culpa de eso, pero...-Dice Yori.
-Ahora perece preocupada, más nerviosa...
-¿Y por qué tengo yo que ver con eso?-Dice Kei intentado librarse de la situación.
-Te hemos visto salir y entrar de la casa de Aki, hablas con ella con mucha confianza y muchas veces habéis ido y venido al instituto juntos, así que hay razones suficientes para pensar eso...
-¿¡La habéis estado siguiendo!?-Pregunta Kei.
-Podría decirse que sí, estábamos preocupados por ella. ¿Tus explicaciones?-Dice Kazuo.
-¿De qué?-Pregunta Kei.
-No te hagas en ingenuo, queremos saberlo TODO.
-Nadie puede saber todo, por eso estudiamos, ¿no?-Dice Kei mientras busca escusas para acabar cuanto antes la conversación.
-Puff... ¿Qué pasa entre tú y Aki? ¿Por qué Aki está tan rara? ¿Por qué vas a casa de Aki?
-Esto... me he de ir.-Dice Kei y se intenta marchar, pero Yori le coge del brazo.
-Por favor...
-Solo queremos saber lo que le pasa a Aki...
-Ufff... Aki y yo estamos enamorados. Aki está rara porque se pone nerviosa. Voy a casa de Aki porque la madre de Sakura es una conocida de mis padres y nos ha dejado quedarnos a mí y a mi hermano en su casa mientras mis padres están fuera. ¿Algo más?
-Sí, la verdad.
-No he mentido-Dice Kei sinceramente.
-Es verdad, solo has dicho medias verdades.-Dice Kazuo.
-¿Que quieres decir?-Le pregunta Yori que se ha perdido un poco en la conversación.
-Luego te lo explico. No dudo que Aki se haya enamorado de ti y tú de ella, tampoco lo de tus padres, pero alguien no se pone nervioso porqué sí.-Dice Kazuo continuando la conversación con Kei.
-¿Quieres que yo sepa el porqué?-Dice Kei.
-No, que nos digas el porqué, porque es obvio que lo sabes muy bien, ¿verdad, hijo mayor de la segunda familia más importante del reino de los ángeles?-Dice Kazuo
-¿De dónde sacas eso?
-Definitivamente me he perdido.-Dice Yori.- ¿De qué estáis hablando?
-Ya te he dicho que te lo explico luego.-mira a Kei-¿Vas a responder o no?-Dice KAzuo.
-¿A qué?
-¿De qué va todo eso de los ángeles? ¿Qué tiene que ver con Aki?
-Mañana hay exámenes, deberías dejar vuestros juegos extraños y estudiar...-Dice Takateru a sus espaldas.
-¡Takateru-sensei!-Se sorprenden Kazuo y Yori.-No es un juego, esto...
-Llevo un rato escuchándoos y las cosas que decís son muy imaginativas, pero imposibles de creer. Además, no es buen ensañarse con un compañero así, ¿no creéis?
-Pero...-Dice Yori.
-Aki es tu mejor amiga, ¿no? Si le pasare algo y tú la pudieras ayudar te lo diría y tú-mirando a Kazuo-no sé porque te interesa tanto Aki, hace unos días ni le hablabas. En fin, Kei a de ir a una reunión como delegado de la clase y yo he de ir como tutor de la clase, que es así que nos vamos.-Dice Takateru y arrastra a Kei hacía el instituto. Una vez han llegado, Takateru suelta a Kei.
-Pufffff...Quien iba a decir que fueran a ser tan tenaces.-Dice Takateru.
-Gracias.
-No me las des a mí, dáselas a Himeko, ella era la que te estaba vigilando.
-¿Tenéis un sistema completo de vigilancia?
-Sí, ¿no es un buen plan?
-¿Y porque no vigiláis solo a Aki? Yo soy muy importante que digamos...
-Si el te coge de rehén la cosa está complicada, ¿sabes? Aki morirá antes de dejar que te hagan algo, ¿entiendes ahora la razón?
-Ya, pero...
-No sé qué hacer con esos dos, si van a hablar con Sakura y ven a otra persona el lio va ser mayúsculo.
-Supongo... ¿Les borramos la memoria?
-Aki no quiere.
-¿Lo dejamos tal cual?
-¿No hay otra solución?
-Lo dudo.
-Por cierto, mejor que no le digas esto a Aki.-Dice Takateru.
-¿Por?
-Enseguida se preocupará por Kazuo, querrá hablar con él para explicarle las cosas y eso no nos conviene.
-Es verdad... Una pregunta, ¿cómo puede Kazuo saberlo?
-Tiene el mismo carácter que el padre de Aki... Y seguro que Sakura le ha dicho algo,-suspira-pero bueno, ¿podemos hacer algo? No, así que se las arregle ella con el lio que ha montado, yo me voy a mi casa. Vuelve teletransportándote o te volverán a pillar.-Dice Takateru y se va.
-Así que él también tiene algo que ver...-Dice una voz a sus espaldas.
-¿Estabas escuchando?-Dice Kei a Kazuo.
-Sí, sabía que hoy no tenias reunión.
-¿Donde está Yori?
-Se ha ido a su casa, tenía que hacer no se qué.
-Mejor así. ¿Podrías no explicarle nada a ella?
-Con lo que ya hemos hablado será difícil.
-Dile que era una pesadilla que ha tenido Aki.
-Ningún problema, ¿por qué queréis mantener loquesea en secreto?
-No deberías saber nada por tu propio bien.
-¿Por eso acabáis vosotros heridos?-Dice Kazuo señalando el cuello de Kei.
-Más o menos...
-Aun así quiero saber lo que pasa.
-Eso podría aun más en peligro a Aki.
-¿Por?
-Podría haber un rehén más...
-Y lo habrá, pequeño insecto.-Dice una voz a sus espaldas.
-¡Maldición!-Grita Kei y levanta una barrera y coge a Kazuo del brazo y lo arrastra fuera del instituto.
-¿Se puede saber qué pasa?
-¡No! ¡Tú solamente corre!
-Por mucho que corráis, os pillaré...-Dice y aparece el maestro y aparece delante de ellos.
Kei lanza un hechizo que el maestro esquiva fácilmente.
-Eres un verdadero incordio, pequeño insecto, pero ahora tú no eres mi objetivo...-Dice el maestro y lanza un hechizo contra Kazuo.
-¡Cuidado!-Dice Kei y empuja a Kazuo, pero el hechizo le da en el brazo.
-Maldición...-dice Kei cogiéndose el brazo-Te dije que tuvieras cuidado y corrieras.
-¿Solo sabes hacer esto? Yo creo que te enseñé más, ¿no crees?
-¡Cállate!-Dice Kei y le lanza otro hechizo.
-Vaya, vaya, cada vez pierdes más tus modales...
“Corre hacia la casa de Aki, yo intentaré distraerlo”-Dice Kei con la mente a Kazuo.
“¿Cómo puedes hacer eso?”-Piensa Kazuo.
“No es momento de explicaciones. ¡Corre ahora!”
Kazuo empieza a correr, pero tropieza contra una pared invisible.
-No quería que nadie nos molestara-Dice el maestro con una cruel sonrisa.
-¡Qué amable!
Aki se pasea por su cuarto nerviosa.
“Creo que olvidé la mochila con el móvil en el instituto, he de ir a por ella. Pero Sakura no me dejará salir, mejor que salga a escondidas.”-Piensa Aki mientras despliega sus alas y sale volando por la ventana en dirección al instituto...
-Eres muy débil.
-¿Por qué lo dices?-Pregunta Kei mientras esquiva otro hechizo.
-Si hubiera querido matarte o cogerte como rehén lo habría hecho hace tiempo, pero esto es divertido, pequeño gusano.
-Depende de cómo lo veas. ¿Quién te dice que estoy dando el máximo?-Dice Kei lanzando otro hechizo.
-Yo mismo te he entrenado, no intentes hacer juegos de manos inútiles.-Dice el maestro y esquiva fácilmente el hechizo y lanza otro que alcanza a Kei en la pierna.
Justo en ese momento Aki llega y ve lo que ocurre.
-¿Qué...?
-¡Huye!-Grita Kei, pero Aki no se mueve.
-¿Como podéis cometer dos veces el mismo error?-Dice el maestro sonriendo cruelmente.-Creí que aprenderíais un poco, pero veo que me volvéis a decepcionar...
“Kei, lo siento, no me puedo mover...”-Piensa Aki.
“No te preocupes, tengo un plan. Cuando rompa la barrera, coges a tu hermano y te vas de aquí.”
“Pero...”
“Yo lo detendré.”
Las alas de Kei se extienden, pero esta vez son de vampiro.
-¿Sabes el riesgo que corres?
-Mejor que tú.-Dice Kei y cierra los ojos.- ¡Quinta maldición de la estela de la luna!-Un aura plateada rodea a Kei.
-¿Sabes lo que estás haciendo? Ese hechizo no es humano.-Dice el maestro.
-¿Tienes miedo?-Pregunta Kei y lanza un hechizo que el maestro no logra esquivar.
-¿No eres tú el débil ahora?-Pregunta Kei y lanza otro hechizo.
“¡Ahora!”-Escucha Aki, que vuela hasta Kazuo, le agarra y se teletransportan.
-Ya no hay obstáculos, pero mejor asegurarse.-Dice Kei, y chasquea los dedos haciendo que ambos aparezcan en el vacío.
-¿Qué pretendes con esto?
-No herir a gente ajena.-Dice Kei.
-Eres verdaderamente estúpido. Ahora vas a morir.
-Puede...Pero si yo muero tú no podrás salir de aquí.-Dice Kei y lanza otro hechizo.
Aki aparece delante de su casa, y ve a Sakura en la puerta.
-¡Sakura! ¡Kei está...!
-Lo sé, relájate. Mejor explicarle un par de cosas a tu hermano.-Responde tranquilamente Sakura.
-¡Pero...!
-Si Kei ha decidido usar ese hechizo está claro su objetivo, nosotros solo seriamos unos obstáculos.
-Aun así...
-Takateru y el resto ya han ido a ayudar si es necesario, no se va a hacer más. Si Kei no quiere, no podremos entrar dentro de la barrera.
-¿Por qué iba a no querer?
-Kei y Takateru son los únicos que conocen a ese tipo, y por lo que les oído hablar, querían desvelar su verdadero aspecto.
-Verdadero ¿aspecto?
-Él no es ángel, ni siquiera humano, pero no se concretamente que es. Al parecer entró en el cuerpo del verdadero maestro de Kei.
-¡¿Por qué no me lo habíais dicho?!
-Lo acabamos de averiguar. Hiroshi analizó su sangre y se dio cuenta esta mañana. Pero creo que los otros ya lo sabían.
-¿Por qué...?
-Ni idea. ¿Sabes lo que es la quinta maldición de la estela de la luna?
-No, creo que Kei utilizó ese hechizo pero...
-Ese hechizo roba la vida del ser que lo utiliza.
Capítulo 21: De mal en peor...
-Por cierto, mejor que no le digas esto a Aki.-Dice Takateru.
-¿Por?
-Enseguida se preocupará por Kazuo, querrá hablar con él para explicarle las cosas y eso no nos conviene.
-Es verdad... Una pregunta, ¿cómo puede Kazuo saberlo?
-Tiene el mismo carácter que el padre de Aki... Y seguro que Sakura le ha dicho algo,-suspira-pero bueno, ¿podemos hacer algo? No, así que se las arregle ella con el lio que ha montado, yo me voy a mi casa. Vuelve teletransportándote o te volverán a pillar.-Dice Takateru y se va.
-Así que él también tiene algo que ver...-Dice una voz a sus espaldas.
-¿Estabas escuchando?-Dice Kei a Kazuo.
-Sí, sabía que hoy no tenias reunión.
-¿Donde está Yori?
-Se ha ido a su casa, tenía que hacer no se qué.
-Mejor así. ¿Podrías no explicarle nada a ella?
-Con lo que ya hemos hablado será difícil.
-Dile que era una pesadilla que ha tenido Aki.
-Ningún problema, ¿por qué queréis mantener loquesea en secreto?
-No deberías saber nada por tu propio bien.
-¿Por eso acabáis vosotros heridos?-Dice Kazuo señalando el cuello de Kei.
-Más o menos...
-Aun así quiero saber lo que pasa.
-Eso podría aun más en peligro a Aki.
-¿Por?
-Podría haber un rehén más...
-Y lo habrá, pequeño insecto.-Dice una voz a sus espaldas.
-¡Maldición!-Grita Kei y levanta una barrera y coge a Kazuo del brazo y lo arrastra fuera del instituto.
-¿Se puede saber qué pasa?
-¡No! ¡Tú solamente corre!
-Por mucho que corráis, os pillaré...-Dice y aparece el maestro y aparece delante de ellos.
Kei lanza un hechizo que el maestro esquiva fácilmente.
-Eres un verdadero incordio, pequeño insecto, pero ahora tú no eres mi objetivo...-Dice el maestro y lanza un hechizo contra Kazuo.
-¡Cuidado!-Dice Kei y empuja a Kazuo, pero el hechizo le da en el brazo.
-Maldición...-dice Kei cogiéndose el brazo-Te dije que tuvieras cuidado y corrieras.
-¿Solo sabes hacer esto? Yo creo que te enseñé más, ¿no crees?
-¡Cállate!-Dice Kei y le lanza otro hechizo.
-Vaya, vaya, cada vez pierdes más tus modales...
“Corre hacia la casa de Aki, yo intentaré distraerlo”-Dice Kei con la mente a Kazuo.
“¿Cómo puedes hacer eso?”-Piensa Kazuo.
“No es momento de explicaciones. ¡Corre ahora!”
Kazuo empieza a correr, pero tropieza contra una pared invisible.
-No quería que nadie nos molestara-Dice el maestro con una cruel sonrisa.
-¡Qué amable!
Aki se pasea por su cuarto nerviosa.
“Creo que olvidé la mochila con el móvil en el instituto, he de ir a por ella. Pero Sakura no me dejará salir, mejor que salga a escondidas.”-Piensa Aki mientras despliega sus alas y sale volando por la ventana en dirección al instituto...
Capítulo 22: ¿Orgullo o estrategia?
-Eres muy débil.
-¿Por qué lo dices?-Pregunta Kei mientras esquiva otro hechizo.
-Si hubiera querido matarte o cogerte como rehén lo habría hecho hace tiempo, pero esto es divertido, pequeño gusano.
-Depende de cómo lo veas. ¿Quién te dice que estoy dando el máximo?-Dice Kei lanzando otro hechizo.
-Yo mismo te he entrenado, no intentes hacer juegos de manos inútiles.-Dice el maestro y esquiva fácilmente el hechizo y lanza otro que alcanza a Kei en la pierna.
Justo en ese momento Aki llega y ve lo que ocurre.
-¿Qué...?
-¡Huye!-Grita Kei, pero Aki no se mueve.
-¿Como podéis cometer dos veces el mismo error?-Dice el maestro sonriendo cruelmente.-Creí que aprenderíais un poco, pero veo que me volvéis a decepcionar...
“Kei, lo siento, no me puedo mover...”-Piensa Aki.
“No te preocupes, tengo un plan. Cuando rompa la barrera, coges a tu hermano y te vas de aquí.”
“Pero...”
“Yo lo detendré.”
Las alas de Kei se extienden, pero esta vez son de vampiro.
-¿Sabes el riesgo que corres?
-Mejor que tú.-Dice Kei y cierra los ojos.- ¡Quinta maldición de la estela de la luna!-Un aura plateada rodea a Kei.
-¿Sabes lo que estás haciendo? Ese hechizo no es humano.-Dice el maestro.
-¿Tienes miedo?-Pregunta Kei y lanza un hechizo que el maestro no logra esquivar.
-¿No eres tú el débil ahora?-Pregunta Kei y lanza otro hechizo.
“¡Ahora!”-Escucha Aki, que vuela hasta Kazuo, le agarra y se teletransportan.
-Ya no hay obstáculos, pero mejor asegurarse.-Dice Kei, y chasquea los dedos haciendo que ambos aparezcan en el vacío.
-¿Qué pretendes con esto?
-No herir a gente ajena.-Dice Kei.
-Eres verdaderamente estúpido. Ahora vas a morir.
-Puede...Pero si yo muero tú no podrás salir de aquí.-Dice Kei y lanza otro hechizo.
Aki aparece delante de su casa, y ve a Sakura en la puerta.
-¡Sakura! ¡Kei está...!
-Lo sé, relájate. Mejor explicarle un par de cosas a tu hermano.-Responde tranquilamente Sakura.
-¡Pero...!
-Si Kei ha decidido usar ese hechizo está claro su objetivo, nosotros solo seriamos unos obstáculos.
-Aun así...
-Takateru y el resto ya han ido a ayudar si es necesario, no se va a hacer más. Si Kei no quiere, no podremos entrar dentro de la barrera.
-¿Por qué iba a no querer?
-Kei y Takateru son los únicos que conocen a ese tipo, y por lo que les oído hablar, querían desvelar su verdadero aspecto.
-Verdadero ¿aspecto?
-Él no es ángel, ni siquiera humano, pero no se concretamente que es. Al parecer entró en el cuerpo del verdadero maestro de Kei.
-¡¿Por qué no me lo habíais dicho?!
-Lo acabamos de averiguar. Hiroshi analizó su sangre y se dio cuenta esta mañana. Pero creo que los otros ya lo sabían.
-¿Por qué...?
-Ni idea. ¿Sabes lo que es la quinta maldición de la estela de la luna?
-No, creo que Kei utilizó ese hechizo pero...
-Ese hechizo roba la vida del ser que lo utiliza.
Capítulo 23: Verdaderas intenciones
-¿¡Como que...!? ¡No puedes estar hablando en serio!-Grita Aki.- ¡Kei no puede...!
-Morir por ti, claro que puede hacerlo.-Responde Sakura fríamente.
-¿¡Pero, por qué...? ¿Tan poco te importa?-Dice Aki entre lagrimas.
-Es su decisión, yo no voy a hacer nada para impedirlo, aparte que no hay nada que hacer...
-¿¡Como puedes decir eso!? ¡Voy a ayudarle!-Dice Aki y extiende sus alas, pero de repente desaparecen.-¿¡Que...!?
-Tú no vas a ninguna parte, al fin y al cabo, ¿a quién crees que estamos protegiendo?-Dice Sakura.- He sellado tu magia.
-Eres tan estúpido, ¿crees que me vas a ganar así?-dice el maestro.-Se técnicas mejores que esa.
-¿En serio? ¿No decías que era una técnica inhumana?
-¿Quien dice que yo sea humano?
-¿Acaso no lo eres?
-Compruébalo tú mismo.-Dice el maestro con una macabra sonrisa y se envuelve en una sombra.
Cuando la sombra se disipa ante Kei ya no hay ninguna figura remotamente humana, solamente una especie de baba viscosa.
-Así que este es tu verdadero aspecto... Eres un Neba, me lo imaginaba.
-¿En ssserio? Puesss no lo parecía...
-Poseíste el cuerpo del que debía ser mi maestro después de matar a mis padres.
-Sssssí, essso hice, ahora tú morirásssss como ellossssss.-Dice el Neba y lanza una poderosa onda que Kei no logra esquivar.
-¡Vessss! ¡Los estupidossss humanossss no ssssoissss rivalessss para mí! ¡Ahora morirásssssssss!-Dice, pero cuando se acerca a Kei a matarlo, Kei pregunta:
-¿Que ganas con esto? ¿Si tan poderoso eres, porque no has acabado mucho antes?
-No desseo matar, sssssolo quiero el poder sssssobre todossss losss essstúpidosss humanosssss y lo voy a lograr matando a losss vampirossss y sssiendo sssseñor de losss ángelesss.
-¿Y como lo lograras? Dudo que alguien te siga y solo puedes entrar en cuerpos de almas inocentes y Aki no lo es para nada.
-Tu hermano, el tiene todassss lasss caracterisssticassss y sssin duda puede sssser el rey. ¡Él essss mi verdadero objetivo!
-Eso no te lo crees ni tú, creo que has hablado demasiado.-Dice una joven voz en la penumbra.
-No lograrás nada, ¿o crees que alguien que lo sepa se va dejar poseer?-Dice la voz.
-¿Cómo hasssssss llegado aquí?
-Entrado, si es mi propio hermano la barrera es muy fácil.-Dice Sora con una extraña sonrisa.
-¡No puedessssssssss! ¡Esssto essss imposssible!
De repente Sora desaparece en la oscuridad...
-¡Tú!-Dice señalando a Kei.-¡Tú eressss la causa de todossssss misssss malesssss! ¡Me da igual lo que passssssse ahora, vassssssss a morir!-Dice y se abalanaza sobre Kei.
Kei intenta esquivarlo, pero no logra moverse.
“El hechizo... Adiós Aki...”-Piensa segundos antes de la colisión...
-¡No!-Grita Aki.-¡Déjame salir de aquí!
-Es por tu seguridad, no vas ha salir.-Dice Sakura al otro lado de la puerta de su cuarto.
Aki se da cuenta de que no sirve de nado y empieza a llorar en la cama.
“¿Por qué...? ¿Por qué tuve que ir...?”-Piensa entre sollozos.
De repente, el libro que Aki había invocado después de la cinta comienza a brillar.
“¿Qué...?”-Piensa Aki, se acerca y abre el libro.
Hojea las páginas y ve que algunas páginas que antes estaban en blanco están escritas y cuando llega a la última página escrita, ve que las palabras se están escribiendo de la nada. Aki lee lo que escriben:
“Y el valiente caballero, para hacer que la princesa escape y poder acabar con su maestro y ahora enemigo, utilizó uno de los hechizos más prohibidos: La quinta maldición de la estela de la luna.”-Aki de repente se da cuenta de que es ese libro. Ese libro escribía su historia, todo lo que ocurría a las personas que apreciaba. Rápidamente, dirige la mirada hasta las últimas líneas.
“Y el baboso maestro, habiendo visto frustrados sus planes, se dirige furibundo a dar el golpe mortal al valiente caballero, que justo antes piensa: Adiós princesa...”
-¡No!-Grita Aki entre lágrimas.-¡Deja de escribir! ¡Para! ¡DESAPARECE!
Y como siguiendo sus deseos, el libro desaparece, pero Aki con él...
Aki se encontrada sumida en una profunda oscuridad, y en su cabeza solo oía una débil voz que le impedía pensar en nada más:
“Hubo hace mucho tiempo en un lejano reino, unos gobernadores que crearon paz y estabilidad en el reino. Los años pasaron y ellos enfermaron y murieron. La responsabilidad del gobierno la heredó la más joven de sus hijas, como mandaba la legendaria tradición. La niña solo tenía seis años, pero eso no impidió su nombramiento. Pronto, el mundo de la niña se convirtió en lo más parecido a un infierno. Los que parecían haber sido sus amigos conspiraban en las sombras, miles de voces susurraban en sus oídos palabras de odio y una sola de sus palabras podría ser la muerte de miles de personas. El aniversario de su coronación se acercaba, la joven gobernante sabía que ese día era el que los rebeldes había decidido quitarle la vida, pero ella no parecía preocupada... su vida había acabado el día de su coronación. Comenzó a escuchar las voces de sus oscuros consejeros, pero eso era solo una estratagema para tenerlos un poco vigilados. Un día antes del aniversario, acudió disfrazada a una de las múltiples reuniones ocultas de sus supuestos consejeros. Al ver quien los lideraba, la niña casi cayó al suelo; era el que creía su único amigo, un muchacho unos diez años mayor que ella. La voz del chico sonó clara:
-¡Ella debe morir! ¡Sin ella podremos acabar con una vez por todas!
El corazón de la niña se quebró. Tan sigilosamente como había fingido llegar, se marchó. No derramó ni una sola lágrima ni dijo nada sobre aquello a nadie. Ya todo era inútil. Al día siguiente, salió al balcón del palacio junto al muchacho que hasta el día anterior había creído su amigo para anunciar una “importante” noticia:
-Adiós.-Dijo con voz tranquila.
Ante el desconcierto general, girándose hacia el chico, cogió una espada y con una melancólica sonrisa dijo:
-Que mi muerte te sirva como disculpa por haber existido.-Dijo la niña y clavó la espada en su pecho. Un rojo escarlata tiñó el blanco vestido que hasta hace pocos segundos llevaba la joven muchacha y ahora solo portaba un cadáver...”
-¿¡Por qué me dices esto!? ¿¡Quién era esa niña!?-Interrumpe Aki.
-Solo quiero que sepas esa parte del libro que jamás se ha escrito y entiendas también el porqué de la existencia de este libro.
-¡No lo entiendo! ¿¡Qué tiene que ver esto con el libro!?
-Aun no has escuchado el final:
“La niña despertó en una infinita oscuridad, a su alrededor solo había vacio... De repente escuchó una extraña voz:
-¿Podemos ser amigos?
La niña se giró. Ante ella había un chico que parecía de su edad con una extraña marca en la frente:
-¿Quién eres?
-Soy un dios de los deseos.
-¡Eso es imposible! ¡Eres solo un niño!-Respondió la niña desconfiada.
-Los dioses de los deseos son niños que se quitaron la vida por culpa de la ambición de otros humanos. Tú ahora estas muerta.
-Lo sé. ¿Quieres decir que yo...?
-No, tú no eres como yo. Parece que tú muerte podría romper un reino real. Por eso he decidido concederte un último deseo, como si aun estuvieras viva, pero con una condición.
-¿Cual?
-Tendrás que escribir un libro mágico con la historia del próximo gobernante de tu reino y ayudarle cuando decida venir aquí. Cuando eso ocurra, serás una como yo.
-De acuerdo.
-¿Tu deseo?
-No haber existido jamás.
-Eso no es posible.
-Que nadie me recuerde.
-Así se hará.”
-Entonces, ese libro...
-Sí, es el mismo.
-¿¡Eras tú esa niña!? ¿¡Por qué yo no sabía que tu habías existido!?
-Ese fue mi deseo.
-Pero si tus padres fueron los últimos gobernantes del reino de los ángeles, ellos era...
-Nuestros padres, mi querida hermana.-Dice la silueta de una niña con una luna en la frente que aparece delante de Aki.
-¿Tú...?
-Ya te he dicho quien soy, no hay nada más que hablar sobre ese tema.
-Pero nuestros padres nunca habrían dicho que tú...
-¿Pudiera gobernar? Claro que no lo hubieran dicho, ellos nunca lo dijeron, pero ciertos personajes ansiosos de poder no estaban muy de acuerdo con que los Burūribon gobernaran hasta que alguno de sus herederos tuviera la edad suficiente. Por eso estuvo a punto de estallar la guerra, pero los Burūribon prefirieron mi infierno a una guerra. Y hicieron lo correcto.
-Pero, ¿eso cuando ocurrió?
-Soy tu hermana pequeña, no llevamos unos... ¿cinco años?
-¿¡Eso ocurrió cuando yo tenía once años!? ¿No habían muerto nuestros padres poco después de que yo naciera?
-Pequeños arreglos temporales.-Dice un chico que ha aparecido de repente a las espaldas de la niña.-No es fácil hacer como si alguien nunca hubiera existido, ¿sabes?
-Y el supuesto maestro de Kei, ¿qué...?
-Era el chico que me traicionó. Los Burūribon lo supieron antes de que me olvidaran y pidieron a otro dios de los deseos que le maldijera. Como una cosa no puede contradecir a otra, quedó convertido en “eso”, aunque finalmente puede que haya resultado un grave error, vistas las consecuencias. Ahora casi nadie le puede matar.
-¿Como que casi...?-Pregunta Aki
-Muy simple, actualmente solo lo podría matar el poseedor de “La espada de la fortaleza de las nubes”.
-Dejémonos de charlas, no has venido aquí para esto, querida hermana.
-¿Lo que estabas escribiendo en el libro es verdad?
-¿Acerca del combate contra el asqueroso ese? Sí.
-Entonces Kei...
-No está muerto, pero pronto es muy posible que lo esté muy pronto.-Responde el chico.
-No podrás estar por mucho más tiempo aquí, ¿cuál es tu deseo?
“No quiero que Kei muera, pero morirán muchas más personas si esa cosa sigue viva... No puedo dejar morir a Kei... Pero él no querría que yo diera más importancia a su vida que a muchas más... Yo...”
-¿Sabes todos los poderes de “La espada de la fortaleza de las nubes”?
La mente de Aki se ilumina.
“Espera, ese nombre... Lo leí en uno de los libros de Sakura... Y sus poderes creo que eran... Pero no estoy segura...”
Aki recuerda la sonrisa de Kei, su beso... No puede evitar bajar la cabeza y derramar algunas lágrimas. Pero rápidamente la vuelve a levantar, ha recordado también alguna de sus palabras.
“No te defraudaré”-Piensa Aki.
-¿Y bien?-Dice su hermana.
-Ya sé mi deseo. Dadme “La espada de la fortaleza de las nubes” y llevadme inmediatamente delante de ese monstruo inmundo.
-¿Sabes lo que eso significa?-Pregunta el niño.
-Sí, y soy consciente de todas las posibles consecuencias.-Dice Aki con seguridad.
-Que así sea.-Dice la niña y un halo de luz envuelve a Aki.
-Gracias.-Dice Aki antes de desaparecer.
-Siento haber sido tan débil.-Dice la niña antes de desaparecer ella en la oscuridad.
Aki aparece delante del Neba con una transparente esfera en la mano.
-¿¡Que hacesssssssssss tú aquí!?
-Lo que mi corazón quiere que haga.-Responde Aki con firmeza.
“No he de dudar...”-Piensa Aki.-“He de acabar con él...”
La esfera de la mano comienza a brillar.
-¿Cual esss tu nuevo juguetito, princesssssssita?-Pregunta entre risas el Neba.
-No deberías reír.-Dice Aki ganando tiempo. En el libro de Sakura ponía que para que la espada funcionara tenía que pasar un tiempo en las manos de su poseedor y pagar algo a cambio.
“Solo un poco más... ¡Dime que he de pagarte, maldita bola!”-Piensa Aki perdiendo la paciencia.
“Tu esencia de vampira.”-Aparece escrito en la esfera y Aki comienza a notar que pierde fuerza.
-¿Que te ocurre? ¿No vassss a hacer nada y vassss ha dejar que tu “amado” muera? Al fin al cabo eresss ssssolo una cobarde mássssssssssss.-Dice el Neba con desprecio.
-Que la sombra de nube abra sus alas y cubra el cielo...-Comienza a conjurar de memoria Aki.-Pues no hay mayor deseo bajo el cielo...
“Maldición, no me acuerdo de como sigue...”
-que seguir la verdad de mi corazón.-Susurra una débil voz a su oído. Justo después algo cae a las espaldas de Aki.
“Gracias Kei.”-Piensa Aki rápidamente y recita el resto del conjuro. La esfera comienza a brillar más fuertemente y se convierte en una espada.
-¡NO!-Grita el Neba al reconocer el arma.-¿¡¡¡¡De donde hassss sssacado essso!!!!?
-De donde no te importa.-Dice Aki antes de lanzar un hechizo con la espada que alcanza al Neba.
-ESPERA. PODEMOS HABLAR. NO ES LO QUE TE IMAGINAS...
-Dale esas escusas a la persona que traicionaste para mereces este castigo.-Responde Aki y lanza el hechizo final que hace que desaparezca por fin. Rápidamente se gira y ve a Kei herido en el suelo.
-¡Kei!-Dice Aki y corre a su lado. Cuando lo toca nota que está demasiado frio...
-¿¡Por qué no curé a Kei antes!?-Grita Aki entre lágrimas.
De repente la espada se vuelve a convertir en esfera y vuelve a brillar.
“¿Que quieres que haga? ¿Ya he cumplido mi misión?”-Se escribe en la esfera.-“Tus lágrimas me dicen que aun hay algo que quieres que ocurra”
-¡Tú no concedes deseos! ¡Tú no puedes devolver a alguien a la vida!
“Pero puede evitar que ese chico muera.”
La cara de Aki se ilumina.
-¿¡Quieres decir que está vivo!?-Grita Aki.-¡Por favor, no dejes que muera!
“Como has dicho, no concedo deseos. Has de pagarme algo a cambio.”
-¡Pide lo que quieras!-Grita Aki desesperada.
“Los recuerdos sobre ti de las personas que no saben quién eres tú en realidad y...”
-¡Me da igual lo que yo haya de darte!-Grita Aki.-¡Sálvale ya!
“¿Esas palabras son verdad? ¿No te arrepentirás después?”
-¿¡Por qué me iba a arrepentir!? ¡Daría mi vida por él?
“¿Y tu alma?”
-¿¡Vas a curarle o no!?
“El precio será pagado y acordado tiempo después de la cura, pero recuerda las palabras que dijiste”
-De acuerdo.-Dice Aki y el cuerpo de Kei se comienza a iluminar.
“Perdóname por ser tan débil, quizás tú no quisieras que yo me arriesgará así por ti...”-Piensa Aki abrazada a Kei con fuerza.
-Esos dos son unos inconscientes, se arriesgaron demasiado.-Dice Sakura pensativa.
-Pero tuvieron buen resultado, ¿no?-Dice Takateru.
-Ese no es el problema, ¿cómo diablos pudo conseguir eso Aki?-Dice Hiroshi
-A veces hay cosas que es mejor no preguntarse, ella ya sabrá como lo hizo.-Dice Yue.
-¿Y que pagó a cambio? Como haya pagado algo que no tocaba...-Dice Takateru.
-No es un bebé.-Dice Himeko suspirando.
-Así no llegamos a ninguna parte, mejor cambiamos de tema. ¿En serio ese era Sora?
-Claro que no, es muy fácil hacer clones exactos de la gente, aunque no entiendo cómo pudo no darse cuenta de eso.
-Estaba demasiado despistado con Kei.
-Es verdad, ¿cómo está Kei?
-Vivo, en su cuarto, dormido, creo que Aki está cuidando de él.
-¿Y Sora?
-Ni idea. Supongo que haciendo el tonto por ahí.
Kei despierta dolorido. Le duele todo el cuerpo, pero extrañamente no logra identificar ninguna herida. Va a levantarse cuando nota algo cálido apoyado sobre su brazo.
-¿Aki?-Dice, pero se da cuenta que ella está dormida.-Gracias...-sonríe-Supongo que de alguna manera te las apañaste para que yo siguiera con vida.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Keeeeeeeeeeeeeeeeeeeiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!-Grita Sora y entra por la puerta corriendo para abrazarle pero Aki se incorpora de repente y Sora choca contra ella.
-Ay.-Dice Sora.
-¿Te parece esta manera de comportarte?
-Sí.
Aki suspira profundamente.
-Me voy a dar un paseo, ¿te vienes conmigo?-Pregunta Kei.
-Vale.-Dice Aki y los dos salen de la habitación.
Van paseando juntos de la mano hasta un parque.
-Voy a comprar unos helados, espera aquí.-Dice Kei.
-Vale.-Dice Aki y sonríe.
Cuando Kei se marcha la esfera que Aki aun llevaba en el bolsillo comienza a brillar.
“El precio...”
-Adelante, dilo.
“Como ya dije los recuerdos sobre ti de la gente que no sabe quién eres en realidad y...”
-Con eso te refieres a...
“Todos los que no son ángeles o vampiros, para abreviar.”
-¿Y lo otro?
“Tu alma.”
-De acuerdo, ¿cuando has de cobrar?
“Ahora mismo.”
-De acuerdo.-Dice Aki sonriendo tristemente.
“No puedo hacerlo”-aparece de repente escrito en la esfera.
-¿Qué?-Pregunta Aki extrañada.
“Has dicho la verdad, eres capaz de ofrecer lo más valioso que posees por la persona que amas...”
-¿Y? Tú no eres una maquina de deseos, has de obtener algo a cambio para lograr metamorfosear la energía y...
“Si eso fuera verdad ¿cómo crees que habrías podido curar a Kei?”
-Entonces, ¿has estado mintiendo todo el rato?
“No, eso es solamente lo que creían los anteriores que me usaron.”
-¿Y por qué no les contradijiste?
“Ellos nunca hablaron conmigo.”
-¿Por qué?
“¿Qué sentido tiene hablarle a un objeto inanimado?”
-Pero tú...¿Por qué cumpliste entonces sus ordenes?”
“Yo no tengo poder de decisión, no tengo alma.”
-Eso es mentira, si no me habrías quitado el alma.
“Tienes tanta fe... Tanta creencia en tus palabras...”
-Tú deberías creer también en ti mismo.
“Aparte de lo ya acordado antes, excepto tu alma, obviamente, a cambio de otra cosa.”
-Ya sabes que cualquier cosa sirve.
“Quiero que seas mi propietaria”
-¿Propietaria?
“Aun que eso implica también varias cosas..”
Kei ya ha llegado a la heladería y comprado un par de helados, cuando choca con Kazuo.
-Ay-Dice magullado Kei.-¿Tenéis alguna habilidad para chocaros con la gente y caeros a qué?
-Perdón, te estaba buscando.
-¿Para?-Dice Kei un poco enojado viendo que se empiezan a derretir los helados.
-Darte las gracias por lo de la última vez, me pareció ver que acababas bastante herido.
-Correcto, ¿algo más?
-Protege a Aki, ¿vale?
-Creo que no hacía falta que me lo dijeras.-Dice Kei suspirando.
-Entonces, adiós. Si ves a Aki dale recuerdos de mi parte.
-Vale.-Dice Kei y se aleja hacía donde había dejado a Aki.
Sakura sale de casa suspirando.
“¿Cuanto más van a tardar Aki y Kei?”-Piensa Sakura aburrida.
De repente aparece delante de ella Yori, que la saluda tímidamente:
-Buenos días, señora Yamada, ¿está Aki en casa?
-No, lo siento mucho. Creo que ha salido a dar un paseo. Perdona que no te invite a tomar algo mientras vuelve, pero ahora voy a ir a comprar.
-No se preocupe, acerca de lo que hablamos la última vez...-Dice Yori.
-¿Sobre tus poderes? Ya lo hablamos cuando viniste después de la primera llamada, claro que te enseñaré, lo único que pasa es que prefiero que pasa en poco de tiempo hasta que se normalice la situación.-Dice Sakura con una sonrisa.
-¡Muchísimas gracias! ¿Cuando vea a Aki se lo puedo contar?
-¡Claro! Aunque a lo mejor no la vuelves a ver...
-¿¡Qué quieres decir!?-Grita Yori alarmada.
-Solo que pronto irá a gobernar el reino de los ángeles, nada más.-Dice riendo Sakura.
-No des esos sustos, por favor.
-De acuerdo. ¿Me ayudas con la compra?
-Por supuesto.-Dice Yori con una sonrisa y ambas se marchan caminado.
“Aki, puedo que ahora te marches a gobernar y no nos veamos en tiempo, pero pienso convertirme en una excelente maga y así podremos volver a encontrarnos.”-Piensa Yori y mira al cielo.
Aki ve ha Kei llegar si se lanza a abrazarlo.
-¡Keiiiii!-Dice Aki y lo abraza fuertemente marchándose completamente de helado.
-¿Pasa algo?-Dice Kei sorprendido.
-Volemos juntos... Más allá del horizonte...-Dice Aki y le besa.
Muchisimas gracias por leer la historia, si teneis alguna duda, queja, crítica o idea para que pueda mejorar mi manera de escribir y mis otras narraciones, me hareis un gran favor se me las decis ^^
Capítulo 24: El libro sin fin
-No lograrás nada, ¿o crees que alguien que lo sepa se va dejar poseer?-Dice la voz.
-¿Cómo hasssssss llegado aquí?
-Entrado, si es mi propio hermano la barrera es muy fácil.-Dice Sora con una extraña sonrisa.
-¡No puedessssssssss! ¡Esssto essss imposssible!
De repente Sora desaparece en la oscuridad...
-¡Tú!-Dice señalando a Kei.-¡Tú eressss la causa de todossssss misssss malesssss! ¡Me da igual lo que passssssse ahora, vassssssss a morir!-Dice y se abalanaza sobre Kei.
Kei intenta esquivarlo, pero no logra moverse.
“El hechizo... Adiós Aki...”-Piensa segundos antes de la colisión...
-¡No!-Grita Aki.-¡Déjame salir de aquí!
-Es por tu seguridad, no vas ha salir.-Dice Sakura al otro lado de la puerta de su cuarto.
Aki se da cuenta de que no sirve de nado y empieza a llorar en la cama.
“¿Por qué...? ¿Por qué tuve que ir...?”-Piensa entre sollozos.
De repente, el libro que Aki había invocado después de la cinta comienza a brillar.
“¿Qué...?”-Piensa Aki, se acerca y abre el libro.
Hojea las páginas y ve que algunas páginas que antes estaban en blanco están escritas y cuando llega a la última página escrita, ve que las palabras se están escribiendo de la nada. Aki lee lo que escriben:
“Y el valiente caballero, para hacer que la princesa escape y poder acabar con su maestro y ahora enemigo, utilizó uno de los hechizos más prohibidos: La quinta maldición de la estela de la luna.”-Aki de repente se da cuenta de que es ese libro. Ese libro escribía su historia, todo lo que ocurría a las personas que apreciaba. Rápidamente, dirige la mirada hasta las últimas líneas.
“Y el baboso maestro, habiendo visto frustrados sus planes, se dirige furibundo a dar el golpe mortal al valiente caballero, que justo antes piensa: Adiós princesa...”
-¡No!-Grita Aki entre lágrimas.-¡Deja de escribir! ¡Para! ¡DESAPARECE!
Y como siguiendo sus deseos, el libro desaparece, pero Aki con él...
Capítulo 25: La historia de la verdad
Aki se encontrada sumida en una profunda oscuridad, y en su cabeza solo oía una débil voz que le impedía pensar en nada más:
“Hubo hace mucho tiempo en un lejano reino, unos gobernadores que crearon paz y estabilidad en el reino. Los años pasaron y ellos enfermaron y murieron. La responsabilidad del gobierno la heredó la más joven de sus hijas, como mandaba la legendaria tradición. La niña solo tenía seis años, pero eso no impidió su nombramiento. Pronto, el mundo de la niña se convirtió en lo más parecido a un infierno. Los que parecían haber sido sus amigos conspiraban en las sombras, miles de voces susurraban en sus oídos palabras de odio y una sola de sus palabras podría ser la muerte de miles de personas. El aniversario de su coronación se acercaba, la joven gobernante sabía que ese día era el que los rebeldes había decidido quitarle la vida, pero ella no parecía preocupada... su vida había acabado el día de su coronación. Comenzó a escuchar las voces de sus oscuros consejeros, pero eso era solo una estratagema para tenerlos un poco vigilados. Un día antes del aniversario, acudió disfrazada a una de las múltiples reuniones ocultas de sus supuestos consejeros. Al ver quien los lideraba, la niña casi cayó al suelo; era el que creía su único amigo, un muchacho unos diez años mayor que ella. La voz del chico sonó clara:
-¡Ella debe morir! ¡Sin ella podremos acabar con una vez por todas!
El corazón de la niña se quebró. Tan sigilosamente como había fingido llegar, se marchó. No derramó ni una sola lágrima ni dijo nada sobre aquello a nadie. Ya todo era inútil. Al día siguiente, salió al balcón del palacio junto al muchacho que hasta el día anterior había creído su amigo para anunciar una “importante” noticia:
-Adiós.-Dijo con voz tranquila.
Ante el desconcierto general, girándose hacia el chico, cogió una espada y con una melancólica sonrisa dijo:
-Que mi muerte te sirva como disculpa por haber existido.-Dijo la niña y clavó la espada en su pecho. Un rojo escarlata tiñó el blanco vestido que hasta hace pocos segundos llevaba la joven muchacha y ahora solo portaba un cadáver...”
-¿¡Por qué me dices esto!? ¿¡Quién era esa niña!?-Interrumpe Aki.
-Solo quiero que sepas esa parte del libro que jamás se ha escrito y entiendas también el porqué de la existencia de este libro.
-¡No lo entiendo! ¿¡Qué tiene que ver esto con el libro!?
-Aun no has escuchado el final:
“La niña despertó en una infinita oscuridad, a su alrededor solo había vacio... De repente escuchó una extraña voz:
-¿Podemos ser amigos?
La niña se giró. Ante ella había un chico que parecía de su edad con una extraña marca en la frente:
-¿Quién eres?
-Soy un dios de los deseos.
-¡Eso es imposible! ¡Eres solo un niño!-Respondió la niña desconfiada.
-Los dioses de los deseos son niños que se quitaron la vida por culpa de la ambición de otros humanos. Tú ahora estas muerta.
-Lo sé. ¿Quieres decir que yo...?
-No, tú no eres como yo. Parece que tú muerte podría romper un reino real. Por eso he decidido concederte un último deseo, como si aun estuvieras viva, pero con una condición.
-¿Cual?
-Tendrás que escribir un libro mágico con la historia del próximo gobernante de tu reino y ayudarle cuando decida venir aquí. Cuando eso ocurra, serás una como yo.
-De acuerdo.
-¿Tu deseo?
-No haber existido jamás.
-Eso no es posible.
-Que nadie me recuerde.
-Así se hará.”
-Entonces, ese libro...
-Sí, es el mismo.
-¿¡Eras tú esa niña!? ¿¡Por qué yo no sabía que tu habías existido!?
-Ese fue mi deseo.
-Pero si tus padres fueron los últimos gobernantes del reino de los ángeles, ellos era...
-Nuestros padres, mi querida hermana.-Dice la silueta de una niña con una luna en la frente que aparece delante de Aki.
Capítulo 26: Difícil decisión
-¿Tú...?
-Ya te he dicho quien soy, no hay nada más que hablar sobre ese tema.
-Pero nuestros padres nunca habrían dicho que tú...
-¿Pudiera gobernar? Claro que no lo hubieran dicho, ellos nunca lo dijeron, pero ciertos personajes ansiosos de poder no estaban muy de acuerdo con que los Burūribon gobernaran hasta que alguno de sus herederos tuviera la edad suficiente. Por eso estuvo a punto de estallar la guerra, pero los Burūribon prefirieron mi infierno a una guerra. Y hicieron lo correcto.
-Pero, ¿eso cuando ocurrió?
-Soy tu hermana pequeña, no llevamos unos... ¿cinco años?
-¿¡Eso ocurrió cuando yo tenía once años!? ¿No habían muerto nuestros padres poco después de que yo naciera?
-Pequeños arreglos temporales.-Dice un chico que ha aparecido de repente a las espaldas de la niña.-No es fácil hacer como si alguien nunca hubiera existido, ¿sabes?
-Y el supuesto maestro de Kei, ¿qué...?
-Era el chico que me traicionó. Los Burūribon lo supieron antes de que me olvidaran y pidieron a otro dios de los deseos que le maldijera. Como una cosa no puede contradecir a otra, quedó convertido en “eso”, aunque finalmente puede que haya resultado un grave error, vistas las consecuencias. Ahora casi nadie le puede matar.
-¿Como que casi...?-Pregunta Aki
-Muy simple, actualmente solo lo podría matar el poseedor de “La espada de la fortaleza de las nubes”.
-Dejémonos de charlas, no has venido aquí para esto, querida hermana.
-¿Lo que estabas escribiendo en el libro es verdad?
-¿Acerca del combate contra el asqueroso ese? Sí.
-Entonces Kei...
-No está muerto, pero pronto es muy posible que lo esté muy pronto.-Responde el chico.
-No podrás estar por mucho más tiempo aquí, ¿cuál es tu deseo?
“No quiero que Kei muera, pero morirán muchas más personas si esa cosa sigue viva... No puedo dejar morir a Kei... Pero él no querría que yo diera más importancia a su vida que a muchas más... Yo...”
-¿Sabes todos los poderes de “La espada de la fortaleza de las nubes”?
La mente de Aki se ilumina.
“Espera, ese nombre... Lo leí en uno de los libros de Sakura... Y sus poderes creo que eran... Pero no estoy segura...”
Aki recuerda la sonrisa de Kei, su beso... No puede evitar bajar la cabeza y derramar algunas lágrimas. Pero rápidamente la vuelve a levantar, ha recordado también alguna de sus palabras.
“No te defraudaré”-Piensa Aki.
-¿Y bien?-Dice su hermana.
-Ya sé mi deseo. Dadme “La espada de la fortaleza de las nubes” y llevadme inmediatamente delante de ese monstruo inmundo.
-¿Sabes lo que eso significa?-Pregunta el niño.
-Sí, y soy consciente de todas las posibles consecuencias.-Dice Aki con seguridad.
-Que así sea.-Dice la niña y un halo de luz envuelve a Aki.
-Gracias.-Dice Aki antes de desaparecer.
-Siento haber sido tan débil.-Dice la niña antes de desaparecer ella en la oscuridad.
Capítulo 27: La verdad de mi corazón
Aki aparece delante del Neba con una transparente esfera en la mano.
-¿¡Que hacesssssssssss tú aquí!?
-Lo que mi corazón quiere que haga.-Responde Aki con firmeza.
“No he de dudar...”-Piensa Aki.-“He de acabar con él...”
La esfera de la mano comienza a brillar.
-¿Cual esss tu nuevo juguetito, princesssssssita?-Pregunta entre risas el Neba.
-No deberías reír.-Dice Aki ganando tiempo. En el libro de Sakura ponía que para que la espada funcionara tenía que pasar un tiempo en las manos de su poseedor y pagar algo a cambio.
“Solo un poco más... ¡Dime que he de pagarte, maldita bola!”-Piensa Aki perdiendo la paciencia.
“Tu esencia de vampira.”-Aparece escrito en la esfera y Aki comienza a notar que pierde fuerza.
-¿Que te ocurre? ¿No vassss a hacer nada y vassss ha dejar que tu “amado” muera? Al fin al cabo eresss ssssolo una cobarde mássssssssssss.-Dice el Neba con desprecio.
-Que la sombra de nube abra sus alas y cubra el cielo...-Comienza a conjurar de memoria Aki.-Pues no hay mayor deseo bajo el cielo...
“Maldición, no me acuerdo de como sigue...”
-que seguir la verdad de mi corazón.-Susurra una débil voz a su oído. Justo después algo cae a las espaldas de Aki.
“Gracias Kei.”-Piensa Aki rápidamente y recita el resto del conjuro. La esfera comienza a brillar más fuertemente y se convierte en una espada.
-¡NO!-Grita el Neba al reconocer el arma.-¿¡¡¡¡De donde hassss sssacado essso!!!!?
-De donde no te importa.-Dice Aki antes de lanzar un hechizo con la espada que alcanza al Neba.
-ESPERA. PODEMOS HABLAR. NO ES LO QUE TE IMAGINAS...
-Dale esas escusas a la persona que traicionaste para mereces este castigo.-Responde Aki y lanza el hechizo final que hace que desaparezca por fin. Rápidamente se gira y ve a Kei herido en el suelo.
-¡Kei!-Dice Aki y corre a su lado. Cuando lo toca nota que está demasiado frio...
-¿¡Por qué no curé a Kei antes!?-Grita Aki entre lágrimas.
De repente la espada se vuelve a convertir en esfera y vuelve a brillar.
“¿Que quieres que haga? ¿Ya he cumplido mi misión?”-Se escribe en la esfera.-“Tus lágrimas me dicen que aun hay algo que quieres que ocurra”
-¡Tú no concedes deseos! ¡Tú no puedes devolver a alguien a la vida!
“Pero puede evitar que ese chico muera.”
La cara de Aki se ilumina.
-¿¡Quieres decir que está vivo!?-Grita Aki.-¡Por favor, no dejes que muera!
“Como has dicho, no concedo deseos. Has de pagarme algo a cambio.”
-¡Pide lo que quieras!-Grita Aki desesperada.
“Los recuerdos sobre ti de las personas que no saben quién eres tú en realidad y...”
Capítulo 28: El precio de las alas del alma
-¡Me da igual lo que yo haya de darte!-Grita Aki.-¡Sálvale ya!
“¿Esas palabras son verdad? ¿No te arrepentirás después?”
-¿¡Por qué me iba a arrepentir!? ¡Daría mi vida por él?
“¿Y tu alma?”
-¿¡Vas a curarle o no!?
“El precio será pagado y acordado tiempo después de la cura, pero recuerda las palabras que dijiste”
-De acuerdo.-Dice Aki y el cuerpo de Kei se comienza a iluminar.
“Perdóname por ser tan débil, quizás tú no quisieras que yo me arriesgará así por ti...”-Piensa Aki abrazada a Kei con fuerza.
-Esos dos son unos inconscientes, se arriesgaron demasiado.-Dice Sakura pensativa.
-Pero tuvieron buen resultado, ¿no?-Dice Takateru.
-Ese no es el problema, ¿cómo diablos pudo conseguir eso Aki?-Dice Hiroshi
-A veces hay cosas que es mejor no preguntarse, ella ya sabrá como lo hizo.-Dice Yue.
-¿Y que pagó a cambio? Como haya pagado algo que no tocaba...-Dice Takateru.
-No es un bebé.-Dice Himeko suspirando.
-Así no llegamos a ninguna parte, mejor cambiamos de tema. ¿En serio ese era Sora?
-Claro que no, es muy fácil hacer clones exactos de la gente, aunque no entiendo cómo pudo no darse cuenta de eso.
-Estaba demasiado despistado con Kei.
-Es verdad, ¿cómo está Kei?
-Vivo, en su cuarto, dormido, creo que Aki está cuidando de él.
-¿Y Sora?
-Ni idea. Supongo que haciendo el tonto por ahí.
Kei despierta dolorido. Le duele todo el cuerpo, pero extrañamente no logra identificar ninguna herida. Va a levantarse cuando nota algo cálido apoyado sobre su brazo.
-¿Aki?-Dice, pero se da cuenta que ella está dormida.-Gracias...-sonríe-Supongo que de alguna manera te las apañaste para que yo siguiera con vida.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Keeeeeeeeeeeeeeeeeeeiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!-Grita Sora y entra por la puerta corriendo para abrazarle pero Aki se incorpora de repente y Sora choca contra ella.
-Ay.-Dice Sora.
-¿Te parece esta manera de comportarte?
-Sí.
Aki suspira profundamente.
-Me voy a dar un paseo, ¿te vienes conmigo?-Pregunta Kei.
-Vale.-Dice Aki y los dos salen de la habitación.
Van paseando juntos de la mano hasta un parque.
-Voy a comprar unos helados, espera aquí.-Dice Kei.
-Vale.-Dice Aki y sonríe.
Cuando Kei se marcha la esfera que Aki aun llevaba en el bolsillo comienza a brillar.
“El precio...”
-Adelante, dilo.
“Como ya dije los recuerdos sobre ti de la gente que no sabe quién eres en realidad y...”
-Con eso te refieres a...
“Todos los que no son ángeles o vampiros, para abreviar.”
-¿Y lo otro?
“Tu alma.”
-De acuerdo, ¿cuando has de cobrar?
“Ahora mismo.”
-De acuerdo.-Dice Aki sonriendo tristemente.
Capítulo 29: Alas de amor
“No puedo hacerlo”-aparece de repente escrito en la esfera.
-¿Qué?-Pregunta Aki extrañada.
“Has dicho la verdad, eres capaz de ofrecer lo más valioso que posees por la persona que amas...”
-¿Y? Tú no eres una maquina de deseos, has de obtener algo a cambio para lograr metamorfosear la energía y...
“Si eso fuera verdad ¿cómo crees que habrías podido curar a Kei?”
-Entonces, ¿has estado mintiendo todo el rato?
“No, eso es solamente lo que creían los anteriores que me usaron.”
-¿Y por qué no les contradijiste?
“Ellos nunca hablaron conmigo.”
-¿Por qué?
“¿Qué sentido tiene hablarle a un objeto inanimado?”
-Pero tú...¿Por qué cumpliste entonces sus ordenes?”
“Yo no tengo poder de decisión, no tengo alma.”
-Eso es mentira, si no me habrías quitado el alma.
“Tienes tanta fe... Tanta creencia en tus palabras...”
-Tú deberías creer también en ti mismo.
“Aparte de lo ya acordado antes, excepto tu alma, obviamente, a cambio de otra cosa.”
-Ya sabes que cualquier cosa sirve.
“Quiero que seas mi propietaria”
-¿Propietaria?
“Aun que eso implica también varias cosas..”
Kei ya ha llegado a la heladería y comprado un par de helados, cuando choca con Kazuo.
-Ay-Dice magullado Kei.-¿Tenéis alguna habilidad para chocaros con la gente y caeros a qué?
-Perdón, te estaba buscando.
-¿Para?-Dice Kei un poco enojado viendo que se empiezan a derretir los helados.
-Darte las gracias por lo de la última vez, me pareció ver que acababas bastante herido.
-Correcto, ¿algo más?
-Protege a Aki, ¿vale?
-Creo que no hacía falta que me lo dijeras.-Dice Kei suspirando.
-Entonces, adiós. Si ves a Aki dale recuerdos de mi parte.
-Vale.-Dice Kei y se aleja hacía donde había dejado a Aki.
Sakura sale de casa suspirando.
“¿Cuanto más van a tardar Aki y Kei?”-Piensa Sakura aburrida.
De repente aparece delante de ella Yori, que la saluda tímidamente:
-Buenos días, señora Yamada, ¿está Aki en casa?
-No, lo siento mucho. Creo que ha salido a dar un paseo. Perdona que no te invite a tomar algo mientras vuelve, pero ahora voy a ir a comprar.
-No se preocupe, acerca de lo que hablamos la última vez...-Dice Yori.
-¿Sobre tus poderes? Ya lo hablamos cuando viniste después de la primera llamada, claro que te enseñaré, lo único que pasa es que prefiero que pasa en poco de tiempo hasta que se normalice la situación.-Dice Sakura con una sonrisa.
-¡Muchísimas gracias! ¿Cuando vea a Aki se lo puedo contar?
-¡Claro! Aunque a lo mejor no la vuelves a ver...
-¿¡Qué quieres decir!?-Grita Yori alarmada.
-Solo que pronto irá a gobernar el reino de los ángeles, nada más.-Dice riendo Sakura.
-No des esos sustos, por favor.
-De acuerdo. ¿Me ayudas con la compra?
-Por supuesto.-Dice Yori con una sonrisa y ambas se marchan caminado.
“Aki, puedo que ahora te marches a gobernar y no nos veamos en tiempo, pero pienso convertirme en una excelente maga y así podremos volver a encontrarnos.”-Piensa Yori y mira al cielo.
Aki ve ha Kei llegar si se lanza a abrazarlo.
-¡Keiiiii!-Dice Aki y lo abraza fuertemente marchándose completamente de helado.
-¿Pasa algo?-Dice Kei sorprendido.
-Volemos juntos... Más allá del horizonte...-Dice Aki y le besa.
Sueños más allá de la niebla,
promesas más allá del tiempo.
Corazones puros
sueños entrelazados,
con un solo guía...
Las alas del amor
Recita una voz estraña desde la oscuridad cuando ambos han alzado el vuelo.Fin
Muchisimas gracias por leer la historia, si teneis alguna duda, queja, crítica o idea para que pueda mejorar mi manera de escribir y mis otras narraciones, me hareis un gran favor se me las decis ^^
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