Me podéis llamar Hoshi, que significa estrella en japones.
Soy una chica normalita (desde mi punto de vista) que cuando se aburre imagina y escribe todas las historias y poemas que podéis leer en el blog. Soy amable y comprensiva, no duraré en ayudar a alguien que me lo pida siempre que pueda cumplir la petición, claro. Me gusta cantar y hacer canciones sobre mis historias, pero siempre se me olvidan y tengo pocas escritas en el blog.
IMPORTANTE:Cuando pierdo los nervios nadie se libra de mi enfado, tenga que ver o no (no puedo controlarme), aunque eso pase pocas veces.

Me gusta:  la cultura asiática, escuchar música , el violeta , leer mangas , el mar , la lluvia , los blogs que sigo , las estrellas , la luna , las flores , los colores pastel, los nekos (¡¡Miau!!),  toda clase de animalitos , los píxeles de Rosie-chan , editar imágenes (aunque soy muy mala en eso), el arco iris , los onigiri ,  las frutitas, los caramelos , todas las cosas kawaiis,etcétera


Odio: maltrato animal, insultos, colores fosfis, discriminación, gente apática, estudiar XD...

Este es uno de los capítulos más "importantes" de la historia, junto un par más que vendrán después.
Aquí el cap:



-¡Aki!-Grita Kei y va hacía donde ha caído Aki, pero ve que esta se levanta.- ¿Estás bien?
-¡No...no puedo manejar mi cuerpo, se mueve solo!-Dice Aki mientras el colgante comienza a brillar fuertemente.
-¿Qué quieres decir?
-Simplemente que la estoy manejando yo.-dice una siniestra voz a espaldas de Kei, que este reconoce rápidamente.
-¡Maestro! ¿¡Qué diablos está haciendo!?-Pregunta alarmado.
-Controlar a una enemiga, para que tú la mates.
-¡Ella no es una enemiga!
-Solamente es una vampira.
-Entonces fue por tu culpa...
-Sí, sus “mareos” eran consecuencia de mis intentos de control, pero su autodefensa me lo ha impedido hasta ahora y si no quería perder toda oportunidad hoy tenía que acabar con ella o ese asqueroso colgante me lo impediría.
-Pero ella es la heredera.
-Por poco tiempo, hoy morirá.
-¿Por qué...?
-¡Mátala!
-No lo haré.-Responde firmemente Kei.
-Así que te niegas...-sonría cruelmente-y yo que pensaba perdonarte tus errores y dejarte vivir...
-No sé qué ganas con todo esto.
-Muchas más cosas de las que tú lograrías llegar a imaginar, mi necio alumno. Ahora moriréis los dos hoy... ¿no has cambiado de opinión?
-Jamás le haré daño a ella.
-Kei...-dice Aki débilmente.
-Bien, veamos si eso es verdad.
Aki empieza a moverse, de su espalda salen unas alas de ángel y aparece una espada en su mano, pero el colgante brilla cada vez más fuerte.
-Vamos, combatid.-Dice el maestro.
Aki se mueve rápidamente y golpea a Kei, pero este logra esquivar el golpe.
-No puedo controlar mis movimientos...
-No te preocupes.-Responde Kei lanzando un hechizo protector.
La situación continúa unos minutos más y a Kei cada vez le cuesta más evitar los golpes, pero de repente Aki se detiene.
-Parece que empiezan a faltarle fuerzas a mi marioneta, habrá que quitarle ese estúpido sello vampírico.-Dice el maestro.
Antes de que Kei pueda hacer algo, el maestro se teletransporta al lado de Aki y le quita el colgante. Las alas de Aki se vuelven de murciélago y le crecen unos largos colmillos. Justo cuando va a tirar el colgante al suelo aparece una enguantada mano que le detiene.
-Te aconsejo que no lo hagas.-Dice el dueño de la mano.
-¡Takateru-sensei!
-Creo que he alargado esto demasiado.-Dice el maestro librándose de la mano de el profesor Takateru.
-Libérala.
-Lo que quieras Takateru Kuroikaze, pero antes haré otra cosa.-Responde el maestro.
Aki cae al suelo y Kei corre hacía ella.
-¡Espera!-Grita Takateru-sensei, pero ya es demasiado tarde.
-Disfruta de tu nuevo súbdito, mi odiado señor de los vampiros.-Dice el maestro y desaparece.
-Maldición...-Dice Takateru-sensei.
Aki ha mordido el cuello de Kei y este ha perdido el conocimiento, porque aunque nadie parezca recordarlo, hoy es su cumpleaños y aunque no lo haya dicho, Takateru Kuroikaze sabe perfectamente el significado de ese mordisco.