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Mis poesías no tienen ni rima no metrica. Si encuentras alguna de ellas que tenga, enhorabuena, porque no lo hago aproposito :P
viernes, 25 de febrero de 2011 19:46
Noveno cap de Tenshi hime
Despues de mucho tiempo sin escribir más caps de Tenshi hime aqui viene el 9 capítulo. Me atasque en un asunto que aparece más adelante y para no liarme más decidí pasar a otras historias, pero ahora el problemita ya está resuelto. Capítulo 9: uno, dos, tres... ¿sabes contar?
-Buenos días, doña dormilona.-dice Sora
-Umm, ¿qué hay de desayuno?-dice Aki aun medio dormida.
-Parece que sin despertador nada ni nadie te mueve de la cama.-Dice Sakura dándole una rebana de pan- Ya ha venido Yori.
-¿Que le has dicho?
-Nada, simplemente le he hecho un hechizo para que olvidara lo que le conté y que tú estabas rara.
-¿¡Qué que!?
-Como lo oyes, es la manera más simple de quitarse el problema.
-Pero...
-No le des más vueltas lo hecho, hecho está.
-¡No lo digas como si lo hubiera hecho yo!
-No grites, que es muy pronto.-Dice Sora por intervenir.
-¡Tú te callas! Limpia la mesa luego, que la estas llenado de migas.-Responde Aki enojada
-No es justo.-dice Sora refunfuñando cuando llaman a la puerta.
-Serán ellos, ves tú, Aki.-Dice Sakura.
-Vale.
Aki va hacia la puerta, pero se tropieza con una montaña de libros y al caer abre la puerta.
-Que patosa eres.-Dice una alta chica que aparece tras la puerta.- ¿Estáis desayunado aun? Huele bien.
La chica corre hacia la cocina y le quita una rebanada de pan a Sora.
-¡Hey! Dame eso
-Ni hablar pitufín, lo que se da no se quita.
-No te he dado nada.
-Me da igual-y le saca la lengua-¿Donde hay mermelada?
-Cuarto montón de libros, a la izquierda-Dice Sakura-¿No ha venido Hiroshi?
-No, tenía que analizar una cosa y le han enviado al extranjero.
-Vaya...
-No te preocupes, dentro de un mes vuelve.
-Vale, ¿no deberías presentarte?
-Ops, es verdad. Mi nombre es Yue y soy la hija de Sakura. Tú debes de ser Aki, encantada.
-¡Y yo qué!-grita Sora enfadado
-Un pitufín como tú no necesita nombre.
-Yue, no seas grosera. Aparte, no has venido aquí para eso.
-Vale... Cuando empiezo.
-Cuando ella quiera.
-¿Te apetece empezar a aprender magia ahora?-Dice a Aki
-Claro, ningún problema, si quieres subimos a mi cuarto.-responde ella
-Voy con vosotras- dice Sora
-Ni en sueños pitufín, dos son compañía, tres multitud. Te acercas un solo paso y serás mi diana.
-Te aconsejo que le hagas caso, Sora, ella cumple todo lo que dice.
-No es justo-dice Sora refunfuñando.
Una vez en el cuarto de Aki, Yue comienza a hablar.
-La magia se adquiere al nacer, no se puede obtener de otra manera. Para manejarla solamente has de conectarla con tú corazón.
-¿Cómo?
-Cierra los ojos y imagina que tienes una larga cinta en la mano. Ahora, abre los ojos.
En las manos de Aki había una larga cinta de color azul claro.
-Vaya, ¿de dónde ha salido esto?
-Lo has traído con tu magia. Esto es el lazo de la familia real, solo lo pueden tener los herederos, guárdalo bien.
-Lo haré.-Aki guarda la cinta en un cajón-¿La magia se puede utilizar de otras maneras?
-Sí, se puede utilizar para ir más rápido, para sanar heridas o incluso para atacar. Todo depende de el poder de tu magia y lo que tú desees. Mira.-Yue lanza un rayo de luz a la pared haciendo un boquete enorme.
-¡Cuidado!
-No te preocupes, ahora lo arreglo.-Dicho esto, el boquete desaparece.
-Oh
-Tú también puedes hacerlo, solo necesitas más práctica.
-Y si así puedes hacer todo, ¿para que están los hechizos? Sakura tiene libros llenos de ellos.
-Mamá los utiliza para potenciar su magia. Su utilidad es esa, potenciar la magia.
-Vale, voy a probar.-Aki cierra los ojos y hace aparecer un libro.-Anda, lo conseguí.
-¿Para qué quieres ese libro?
-Lo perdí hace tiempo. Contaba una historia muy interesante, ahora me doy cuenta que es muy parecida a la mía.
-¿Parecida? Si aquí hay tres hermanos. Un, dos, tres... ¿sabes contar?
-Sí, me refiero al resto. Además la protagonista se llama igual que yo.
-Yo creo que no se parecen. Hey, el final está en blanco.
-Sí, no se porqué, siempre ha estado así. Eso lo hace más interesante ¿no?
-Si tú lo dices... Tengo hambre, ¿bajas conmigo a picotear la nevera?
-Vale, Kei vendrá pronto.
-¿Kei?
-El hermano mayor de los Burūribon, ¿no lo conoces?
-Nop, no tengo el placer. ¿Vamos?
-Claro.
Las dos chicas salen de la habitación, pero no se dan cuenta que en el libro se empiezan ha escribir estas palabras:
“Y Aki y su prima salieron de la sala...”
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